El HMS Triumph es ya conocido en el Campo de Gibraltar por traer consigo varias polémicas. A lo largo de sus escaladas en el puerto del peñón, son muchas las veces que los ecologistas han criticado la práctica, alegando que al tratarse de submarinos nucleares cualquier fuga podría suponer un grave problema para el ecosistema. Así desde Verdemar hacían especial hincapié en las veces que, en años anteriores, el sumergible había parado en el puerto para que se le realizase alguna reparación; algo que afirmaban ocurría con frecuencia.
Los ecologistas del grupo llamaban a esta clase de vehículos "bombas flotantes", remarcando así su peligrosa naturaleza. Aunque se tratan de vehículos preparados para soportar las inmensas presiones de las profundidades oceánicas, cualquier tipo de inconveniente puede ser fatal. Y es que ya en Davenport hace unos años, según nos contaba Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar, el Triumph causó una alerta nuclear en la base escocesa tras avisar de un fallo en su sistema de refrigeración.
Es importante remarcar que el Estrecho es un punto característico por su gran biodiversidad y el medio marino es uno muy susceptible frente a cualquier contaminación externa. Además, cabe destacar que las poblaciones circundantes al peñón no cuentan con preparación ante posibles accidentes nucleares, por lo que más allá de la fauna y flora de la zona la propia población humana podría verse afectada frente a un fallo imprevisto del vehículo.
Así, ante la noticia de que la Royal Navy iba a desguazar el sumergible, Verdemar no ha hecho si no expresar su alegría y asegurar que por fin se ha cumplido una petición que llevaban ya muchísimo tiempo haciendo.