La Audiencia Provincial va a acoger desde este lunes el juicio con jurado contra un hombre acusado de asesinar a base de golpes y patadas por todo el cuerpo a un compatriota en un cortijo que compartían en Níjar (Almería), tras lo que habría marchado a Rumanía donde fue arrestado tras pasar allí unos 30 meses después.
La Fiscalía tiene previsto solicitar 20 años de prisión para el acusado por un presunto delito de asesinato al entender que el acusado actuó de forma sorpresiva y repentina contra la víctima, quien no habría tenido posibilidad de defenderse de la agresión sufrida al no esperarse el ataque puesto que se encontraba descansando en su cama.
Según recoge el escrito de calificación provisional, consultado por Europa Press, los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del 17 de junio de 2021 cuando, sobre las 2,33 horas, el acusado se habría dirigido hacia el lugar en el que se encontraba tumbado su compañero, en su dormitorio, dentro de la finca que compartían en el núcleo nijareño de Saladar y Leche.
Habría sido entonces cuando "de forma deliberada y consciente" habría atacado a la víctima, que estaba "totalmente desprevenida" con un "claro ánimo de causarle la muerte", para lo que "forma súbita y repentina" le habría dado numerosas patadas y puñetazos principalmente en la zona de la cabeza.
Fueron los gritos de auxilio de la víctima los que habrían provocado que un tercer compañero de piso acudiera hasta el lugar para evitar que el acusado "prosiguiera con su violenta actitud".
El perjudicado fue trasladado a un centro hospitalario a la mañana siguiente, sobre las 9,30 horas, donde fue tratado por las graves lesiones que presentaba, en especial, un fuerte traumatismo craneoencefálico, si bien finalmente falleció un mes después del ataque, el 18 de agosto, a causa de las heridas que presentaba.
A partir de una orden europea de detención y entrega, el sospechoso fue finalmente detenido años más tarde, en concreto, en diciembre de 2023 cuando se encontraba en Rumanía, desde fue conducido a España para su ingreso en prisión preventiva el 4 de enero del pasado año.
El fiscal incide en que, en el momento de los hechos, la víctima era "totalmente ajena a la intención criminal del acusado", el cual por otra parte era "plenamente consciente de la superioridad que le otorgaba su diferente estructura corporal".
El juicio contempla hasta cinco jornadas con la declaración del acusado en la primera de ellas una vez que se conforme el jurado.
