La Hermana Mayor de la Hermandad del Nazareno y la Amargura de Algeciras, Patricia Cardoso, se ha defendido, a través de un comunicado, de un sector crítico que había pedido su dimisión. La también exconcejal algecireña y la Junta de Gobierno indicaron en el comunicado que “no ha tenido nunca entrada alguna escrito alguno firmado por ningún hermano de cuota de la cofradía solicitando mi dimisión”, asegurando que el funcionamiento de la cofradía en sus 15 meses de mandato ha sido siempre de acuerdo a “las reglas que rigen nuestra Hermandad, el derecho canónico y el derecho civil vinculante”.
Continúa Cardoso señalando que “las insidiosas afirmaciones” hechas por “sujetos que se esconden en el anonimato” pierden “toda la credibilidad” por “hacerse desde la frustración, el resentimiento y el deseo de destruir la trayectoria de esta cofradía”.
Al respecto de las cuentas, asegura que "están a disposición de cualquier hermano nazareno al corriente de pago de sus cuotas" y asegura que nunca se ha solicitado una auditoría, ni interna ni externa, durante su mandato.
Un colectivo que se autodenominaba “Amigos del Nazareno”, y decían ser “más de 50” hermanos, aunque según otras fuentes podrían no pasar los 20, pedían la dimisión de Cardoso y, denunciaban “nombramientos indebidos, cambios litúrgicos cuestionados, incorporación de costaleros ajenos a la hermandad, irregularidades en la tesorería y rumores preocupantes”. También hablaban de una "gestión económica deficiente" y pedían a Cardoso que se "ajusten a los estatutos y reglamentos internos".
