Sigue el rescate del camionero japonés atrapado desde hace una semana en un socavón

Las labores de rescate de un hombre de 74 años que lleva una semana atrapado en un socavón en una carretera de Japón continuaron este martes, mientras el agua y los escombros siguen dificultando esas tareas.

El incidente se produjo el pasado 28 de enero, cuando el camión accidentado fue tragado por un gran socavón que se abrió en una concurrida intersección situada cerca del ayuntamiento de la ciudad de Yashio, prefectura de Saitama, a unos 20 kilómetros de Tokio.

Las autoridades llevan a cabo ahora la construcción de una segunda pendiente para acceder al interior del agujero y tratar de avanzar en la búsqueda del camionero, con el que llevan sin poder comunicarse desde la tarde del mismo martes pasado, horas después de que su camión se precipitara al socavón que se abrió repentinamente.

Los preparativos de esta segunda rampa se habían completado a primera hora de hoy en un 40 %, según detalles facilitados a la cadena pública japonesa NHK, pues los trabajos avanzan lentamente ante la continua caída de agua y escombros en el hoyo, que hacen de las condiciones del terreno inestables.

El agujero tenía inicialmente 10 metros de ancho y unos 6 de profundidad, pero siguió creciendo hasta al menos doblar su diámetro y tiene ya unos 15 metros de profundidad.

Dentro del mismo se han ido acumulando pesados escombros de hormigón y de la red de alcantarillado que se cree que causó el accidente, además de las aguas residuales que han seguido fluyendo desde las tuberías rotas.

Los equipos de rescate lograron en un primer momento sacar con una grúa la parte trasera del remolque del camión; sin embargo, los deslizamientos de tierra y derrumbamientos imposibilitaron avanzar más en los trabajos y la cabina con el conductor permanece en el agujero, ahora cubierta de escombros que es necesario retirar primero.

Existe la posibilidad de que los fragmentos de tubería que quedan en el hoyo puedan colapsar, por lo que las autoridades avanzan con cautela y lentitud en sus labores.

Se cree que el derrumbe inicial fue causado por una tubería de alcantarillado corroída ubicada a unos 10 metros bajo la carretera y que las aguas residuales que se desbordaron erosionaron el suelo circundante, provocando otro socavón posterior.

Las autoridades han venido pidiendo a la población de 12 ciudades que dejen de usar agua para comprobar si la interrupción afecta al nivel de agua dentro del socavón.