La Policía Nacional ha detenido a una persona por su presunta implicación en el tiroteo que se produjo en la noche del pasado 2 de enero en el barrio de El Saladillo en Algeciras, y de la que ya se detuvo a otras dos personas días después de los hechos.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría Local de Algeciras permitieron determinar la participación de este tercer implicado, que se encontraba huido de la justicia, como ha indicado la Policía Nacional en una nota.
Este tercer detenido, cuya identidad no había sido plenamente determinada hasta ahora, se hallaba en paradero desconocido. Tras numerosas gestiones, los agentes lograron localizarlo y proceder a su detención, imputándole los delitos de tenencia ilícita de armas y tentativa de homicidio.
Tras su arresto, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras, que decretó su ingreso en prisión provisional.
Sobre el caso, cabe recordar que una llamada recibida en la Sala 091 fue la que alertó que se estaban produciendo disparos frente a un establecimiento de la barriada algecireña del Saladillo. De inmediato, agentes de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar, activando el protocolo de delitos violentos.
Durante las diligencias se localizaron múltiples impactos de bala en la fachada de un edificio y en varios vehículos estacionados, así como numerosos casquillos percutidos en el lugar desde donde se habían efectuado los disparos. No obstante, las personas a las que presuntamente iban dirigidos los numerosos disparos resultaron indemnes, ya que pudieron resguardarse de los mismos durante el ataque.
Como resultado de las investigaciones policiales, se procedió a realizar una entrada y registro autorizada por el juzgado de guardia en el domicilio donde se habían refugiado dos de los presuntos autores, dos varones de 22 y 23 años que suman entre los dos hasta 17 antecedentes policiales, a los que se añadía ahora un delito de homicidio en grado de tentativa. Tras pasar a disposición judicial, se decretó su ingreso en prisión.
Durante el registro de este domicilio se intervinieron dos cargadores de arma de fuego, 45 cartuchos de diverso calibre, 1.500 proyectiles y 380 gramos de hachís distribuidos en cuatro placas. Asimismo, en el transcurso de las pesquisas se logró localizar el arma de fuego utilizada en los hechos, una pistola corta de calibre 9 milímetros modificada para efectuar disparos en ráfaga.
Con esta tercera detención, la Policía Nacional avanza en el esclarecimiento total de los hechos y ha reiterado su compromiso con la seguridad ciudadana en la lucha contra la delincuencia violenta.