Que el Algeciras CF pasa por un bache de resultados es un hecho. En el último mes de competición, y contando incluso la última victoria conseguida ante el Intercity, los de Fran Justo han disputado cinco partidos, en los que únicamente han anotado dos tantos: el del triunfo ante el colista y el del honor en la goleada que el endosó el Castilla (1-4) en el Nuevo Mirador. Un bagaje de 4 puntos en 5 encuentros solo maquillado por su triunfo frente al último y después, solo un punto en sus últimos cuatro compromisos.
La mejoría en el juego de los algeciristas en el encuentro del pasado sábado ante el Recreativo de Huelva no esconde la falta de efectividad ante el área rival, que volvió a hacerse patente en este último partido, que los locales tuvieron dominado desde el inicio y en el que, pese a la buena imagen, no se consiguió cerrar con una victoria que habría marcado sin duda un nuevo punto de inflexión en esta temporada en la que el club va a rachas (de una sucesión de victorias a tres derrotas seguidas y ahora, un empate que apenas modifica su situación).
En ese mismo periodo de un mes, los albirrojos han encajado siete goles, más de la mitad en su nefasto partido ante el filial madridista y otros dos ante el Ceuta la pasada semana. En los otros tres encuentros, un solo gol encajado, aunque este le costara la derrota ante el Sevilla B que cortaba la racha de ocho partidos sin perder de los de Fran Justo.
A pesar de no pasar del empate en casa ante el Recre, el Algeciras sigue manteniendo a raya el descenso con 29 puntos y esperando encadenar una nueva racha de buenos resultados que lleve de una vez la tranquilidad a la grada en esta temporada convulsa. De momento, los jugadores siguen contando con su confianza. No tanto la directiva, que se llevó la pitada del sábado.
