Hoy día tenemos muy normalizados los retoques estéticos, solo hay que ver a los protagonistas de ‘La Isla de las Tentaciones’ tras su paso por la misma. Curiosamente, los senos grandes no eran un éxito en la Edad Media, al punto de ser considerados como una señal de ser una mujer de la ‘vida’, y los senos pequeños eran considerados la cumbre de la belleza.
Si tienes complejo con tu pecho pero no quieres usar implantes, sino corregir tu propio pecho, puedes con la mastopexia. Consiste en una intervención para levantar los senos caídos. La cirugía también puede implicar el cambio de posición de la areola y el pezón. La caída del pecho puede achacarse al proceso natural del paso del tiempo, la lactancia… La diferencia con la mamoplastia es que no es necesario el uso de implantes. Como ventaja, pasado diez años no tenemos que renovarlos y volver a intervenir, no corremos el riesgo de que se nos vean artificiales… En la mastopexia, el cirujano plástico extirpa el exceso de piel y vuelve a dar forma al tejido mamario para elevar los senos. En la primeras semanas tras la intervención, los senos pueden verse hinchados y con ligeras equimosis, pero estos síntomas disminuyen gradualmente.
Como toda intervención tiene unos posibles riesgos a tener en cuenta: incapacidad para amamantar a un bebé tras la cirugía, cicatrices que tardan en sanar, pérdida de la sensibilidad alrededor de los pezones, asimetría de las mamas por tener un seno mayor que otro y posición desigual de los pezones. En cuanto al dolor, no se considera un procedimiento doloroso, sí que se puede experimentar una sensación de presión o tensión en el área mamaria.
-Si quieres saber si eres apta para ser candidata a la mastopexia, es preciso que tengas más de 20 años para que el pecho se haya desarrollado por completo y no tener un exceso de peso, en cuyo caso tocaría bajarlo.
De este procedimiento existen diferentes técnicas. Las más comunes son la mastopexia periareolar y la mastopexia en T invertida. Esta última, también conocida como mastopexia en ancla, está diseñada para redefinir los senos ptósicos, coloquialmente referidos como senos flácidos. El precio medio de esta intervención en España oscila entre los 4.000 y 8.000 €, dependiendo de la técnica aplicada por el cirujano en el procedimiento. En el precio están incluido los honorarios del cirujano, anestesia, gastos de hospitalización, quirófano y noche de ingreso si toca quedarse, aunque normalmente suelen dar el alta el mismo día.
Antes de realizarnos un retoque estético debemos valorar las razones por las que queremos hacerlo, porque si seguimos las tendencias, recordamos que pasan y el retoque se queda. ¿Conocías esta intervención?
