El consejero de Industria de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, ha hecho un llamamiento al Gobierno de España para que apruebe una serie de medidas que contrarresten el impacto de los nuevos aranceles que Estados Unidos ha anunciado sobre el acero y el aluminio. Paradela realizó estas declaraciones durante su visita a la factoría de Acerinox en Los Barrios, acontecimiento que tuvo lugar en la mañana de hoy, martes 25 de marzo. En esta visita, estuvo acompañado por la consejera de Empleo, Rocío Blanco.
Paradela subrayó la incertidumbre que esta guerra arancelaria añade a la economía global y, en particular, al sector industrial andaluz. A pesar de que Acerinox cuenta con una planta en Kentucky, lo que otorga un cierto nivel de protección a la empresa, el consejero advirtió que la situación podría afectar seriamente las inversiones en la región si no se toman las medidas adecuadas.
En sus declaraciones a la prensa, el consejero enfatizó que es esencial que el Gobierno central, en el ejercicio de sus competencias, garantice la estabilidad del marco normativo y económico. Esta estabilidad es crucial para fomentar las inversiones en el sector. Paradela alertó que la falta de acción podría tener repercusiones negativas para la industria andaluza.
El consejero propuso dos medidas que considera prioritarias para el Gobierno que preside Pedro Sánchez. La primera medida consiste en la bonificación del 80% en los peajes de acceso a la red eléctrica de distribución y transporte. Esta bonificación estuvo en vigor hasta 2024, pero fue excluida en el primer decreto ómnibus que fue rechazado por el Congreso de los Diputados. En el segundo texto del decreto, tampoco se incluyó esta medida, a pesar de que es una demanda de la patronal siderúrgica y la industria electrointensiva.
La segunda medida planteada por Paradela se refiere a un incremento de la partida destinada al mecanismo de compensación indirecta de emisiones de CO2. Esta partida está fijada en 600 millones de euros para 2025, cantidad que la patronal considera insuficiente para atender las necesidades del sector.
Paradela destacó que estas medidas podrían significar una inyección entre 23 y 25 millones de euros anuales para la industria pesada andaluza.
Por su parte, Rocío Blanco también hizo hincapié en las consecuencias que la guerra arancelaria iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tenido en el sector. La consejera indicó que participar en una guerra arancelaria o comercial no beneficiará a la industria de ningún país. "Los aranceles son un juego de suma cero en el que nadie gana", concluyó Blanco.
