El alcalde de Castellar de la Frontera, Adrián Vaca, se ha sumado hoy alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, al rechazo por la decisión de la Junta de Andalucía de imponer una nueva tasa sobre el agua embalsada en el Campo de Gibraltar, que asciende a casi dos millones de euros. Vaca, al igual que Ruiz Boix, asegura que esta medida afectará directamente a la empresa pública Arcgisa y supone una grave amenaza para la economía de los municipios de la comarca y, en última instancia, para el bolsillo de los ciudadanos.
Tanto Ruiz Boix como Adrián Vaca son del PSOE, mientras que en la Junta de Andalucía gobierna el PP. Ruiz Boix es además secretario provincial del PSOE de Cádiz.
Vaca considera inaceptable que el Gobierno andaluz genere nuevas cargas impositivas que perjudican a los municipios y a sus habitantes. “A pesar de la Junta de Andalucía presume de reducir impuestos, esta medida se traduce en un claro perjuicio para familias e industrias locales”, afirma.
El regidor castellarense reclama a la presidenta de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Susana Pérez Custodio (PP), una respuesta ante una tasa que golpea directamente a la economía local.
“Con toda probabilidad, la subida de esta tasa se traducirá en un nuevo incremento del precio del agua en alta y, en consecuencia, en un encarecimiento del recibo del agua domiciliaria”, dijo. Añadió que esto se suma a los recientes aumentos en el coste de la recogida de basuras y el reciclaje, generando una creciente carga económica para los hogares y las empresas del municipio chisparrero.
