El Ayuntamiento gaditano pretende habilitar un nuevo bypass para desviar provisionalmente el tráfico de la Carretera Industrial mientras se acomete el aparcamiento subterráneo de la plaza de Sevilla. La Junta de Gobierno Local acordó ayer consultar a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) la posibilidad de utilizar parte de su suelo, con el fin de favorecer la construcción de este parking, cuyo proyecto se encuentra en estos momentos “bastante avanzado”.
Según explicó la alcaldesa, Teófila Martínez, esta instalación se asemejaría bastante a la que ya existe actualmente junto a la Avenida del Puerto, donde la empresa Comsa ejecuta la ampliación del estacionamiento de Canalejas. Y, al igual que en esta actuación, se trataría de una cesión temporal, con lo que el Consistorio devolvería a su titular los terrenos, una vez terminadas las obras.
Con esta petición “queremos conocer la disponibilidad de la APBC para ir atando cabos”, señaló la regidora, quien puntualizó que, en caso de recibir una respuesta negativa, el equipo de Gobierno local barajaría la opción de derivar la circulación por el espacio baldío perteneciente a Renfe, que está ubicado al otro lado de la carretera, es decir, junto a la vía del tren.
Sin embargo, Martínez no cree que haya problemas con el ente portuario “porque suele colaborar en este tipo de situaciones”. De hecho, desde la APBC anticiparon ayer a este periódico su intención de estudiar la propuesta, “en cuanto nos llegue”, y su predisposición a facilitar este cambio, “siempre que no interfiera mucho en la actividad del puerto”.
ENTRE DOS Y TRES PLANTAS
La primera edil no adelantó ninguna fecha de licitación. Con todo, el propósito municipal pasa por aligerar al máximo los trámites, al considerar este aparcamiento una intervención vital, no sólo por su importancia dentro de la reordenación de la plaza de Sevilla, sino porque absorberá el tráfico procedente del segundo puente. De ahí que el objetivo consista en tener listo el equipamiento antes de que el tercer acceso a la capital entre en funcionamiento, en el primer trimestre de 2011.
Este nuevo subterráneo discurrirá por debajo de la Carretera Industrial, desde la puerta de la factoría de Astilleros hasta las inmediaciones de la plaza. Y su capacidad oscilará entre las 1.114 y 1.683 plazas, dependiendo de si finalmente alberga dos o tres plantas. Este extremo no se sabrá hasta que el Consistorio realice las catas en el subsuelo y averigue con precisión a qué profundidad se halla el nivel freático.
En un principio, Zona Franca mostró interés por participar en esta obra. Pero dicha alternativa cada vez parece más lejana. Máxime, cuando el Consorcio aún no ha respondido al Ayuntamiento desde que éste le entregara, en julio, el proyecto básico para que lo analizara. Martínez no cerró ayer del todo las puertas a la institución fiscal, aunque advirtió que no esperará “eternamente” y que, llegado el momento, sacará a concurso los trabajos, con o sin Zona Franca.
"LA JUNTA TIENE SOLUCIONES PARA EVITAR RETRASOS"
El secretario local y concejal del PSOE, Federico Pérez Peralta, consideró que, tras conocerse la decisión de Cultura sobre la Aduana, hay que “dejar de dramatizar y centrarnos en buscar soluciones”. Al respecto, aseguró que “las hay” y dijo que la Junta está trabajando en ello y que “las dará a conocer muy pronto”. El dirigente socialista no quiso adelantar acontecimientos, ya que “no me corresponde”, pero insistió en que la Administración autonómica “dará alternativas para agilizar y evitar paralizar las obras de la Plaza de Sevilla”. Pérez Peralta reprochó a la alcaldesa que les echará la culpa cuando el PSOE votó a favor del derribo. “Vamos a ser coherentes, no es una decisión política.
Estamos en un estado democrático, donde hay poderes, leyes que cumplir”, sentenció. Además, quiso aclarar que en los informes anteriores de Cultura, cuando era delegada Bibiana Aído, “no decían nada del derribo de la Aduana; versaban sobre las murallas y se decía que era preferible despejar su entorno”.
Pérez Peralta insistió en que hay “soluciones técnicas previstas”, si bien dijo que “será necesario volverse a sentar, pero es cuestión de un par de reuniones”. “Vamos a demostrar otra vez que no paralizamos, sino que desbloqueamos”, concluyó.