El tiempo en: Campo de Gibraltar
Sábado 18/05/2024
 

El colectivo 'La Higuera' ocupa un edificio abandonado en el centro de Cádiz

Se trata de un edificio situado en la calle Manuel Rancés número 18, en pleno casco histórico de la capital gaditana, argumentando el colectivo que lleva siete años de abandono y tienen como objetivo "llenarlo de vida" y usarlo como espacio de encuentro.

Un grupo de personas perteneciente al Centro Social Okupado y Autogestionado 'La Higuera' ha decidido tomar el espacio de un edificio situado en la calle Manuel Rancés número 18, en pleno casco histórico de la capital gaditana, argumentando que lleva siete años de abandono y con el objetivo de "llenarlo de vida" y usarlo como espacio de encuentro.

En un escrito pegado a la puerta de la finca, dirigido a los vecinos de la mencionada calle, los integrantes del movimiento aseguran que no quieren adueñarse ni apropiarse del mismo, argumentan que son personas "en busca de espacios donde poder desarrollar inquietudes e ideas" en una finca "abandonada".

Aclaran que no son "mala gente" y se presentan al vecindario para que no se asuste nadie, asegurando que no van a robar nada, ni a molestar, sino que buscan "currar y convivir con el barrio", al que invitan a participar en sus iniciativas aportando ideas, propuestas, sugerencias "o en forma material".

Intentan dejar claro desde el principio que la intención del colectivo es "convivir en buen ambiente con el barrio, sus habitantes y sus comercios", por lo que afirman que intentarán causar "las menores molestias posibles" y que no llevarán a cabo actividades "que supongan competencia desleal con los comercios de la zona".

Asimismo, indican que, "a pesar de la mala prensa que tiene la okupación", el colectivo no va a entrar en las casas ni a causar daños y añaden que están en el edificio "para ayudar, colaborar y crear un espacio útil".

Frente a la puerta de la finca, aparece además otro comunicado en el que el colectivo lanza una advertencia a la Policía "sobre el uso abusivo del delito flagrante y la vulneración de la inviolabilidad del domicilio por parte de particulares o cuerpos policiales", ya que apuntan que el edificio es "al menos provisionalmente, nuestro domicilio y no tenemos intención de marchar".

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN