Respuestas contundentes de los antidisturbios, imposiciones injustas y traicioneras del Gobierno de Rajoy, ruina de las cuencas mineras….
En todos los ámbitos de los derechos sociales se siente intensamente las “puñaladas traperas” que el Presidente de Gobierno asesta en el cuerpo social de todo el Estado. Detrás de cada anuncio de aumento de la presión recaudatoria, de recortes de derechos sociales y laborales, hay personas que sufrirán directa o indirectamente los efectos nocivos de esta errática política. Una política expropiadora de los escasos recursos de la gente sencilla, trabajadora y pequeñas empresas para ampliar las arcas de los sectores financieros, bancarios y las grandes fortunas, sus verdaderos amos.
¿Mentía el Sr Rajoy cuando prometía en campaña electoral que no subiría los impuestos, ni el IVA en general y mucho menos el “de las chuches”? Mentía o se equivocaba hasta extremos impensables en persona que debe ser inteligente. Las graves contradicciones que Rajoy está protagonizado son suficientes para deslegitimarlo como gobernante. Tanto por su escasa capacidad para analizar la realidad en plena campaña electoral, o bien porque mentía como un bellaco. Debe si actúa con franqueza promover inmediatamente la disolución de las cámaras legislativas y proceder a una convocatoria urgente de elecciones. En este espacio promovido por las democracias parlamentarias es donde deben las fuerzas políticas que aspiran a gobernar informar a la ciudadanía de que va ha hacerle cuando llegue al poder.
El movimiento de rechazo a estas injustas medidas es imprescindible y debe concretarse mediante actos públicos y movilizaciones donde toda la población en general pueda hacer visible su grado de indignación.
Muchas personas son conscientes del sentimiento antisindical que se instala en el ánimo de las personas trabajadoras y de la escasa legitimidad que algunos le atribuyen a determinados sindicatos, pero es evidente que cuando la población se encuentra desorganizada y por ello indefensa, ante este brutal ataque a sus derechos, precisamente por quienes le vendieron la moto de que arreglarían los asuntos sin aumentar los impuestos y respetando los derechos sociales, le queda la posibilidad de sumarse a las convocatorias, que en este sentido les hagan llegar los grupos sociales y organizaciones sindicales existentes. No es hora de restar sino de sumar, porque lo que se avecina es mucho peor de lo que se anuncia.
Volviendo al título del artículo, mucho se ha escrito sobre los mineros y sobre la calidad del carbón “español”. Otro tema es como resolver la existencia de las cuencas y el respeto a la naturaleza. Sin embargo nadie dice y es necesario contemplar que son las empresas eléctricas las principales responsables de la “escasa rentabilidad” del mencionado carbón, optando por comprar, con los euros que recaudan de los españoles y españolas que utilizan energía eléctrica (todos), el carbón de otros países, porque ello le supone a estas empresas una mejora en su cuenta de resultados en cifras ridículas. Prefieren, con el beneplácito del gobierno, comprar carbón de fuera para ganar un mísero 1 por ciento mientras condenan a las cuencas mineras a la miseria y más ruina a toda la población que tendrá que atender las necesidades de las familias mineras cuando se sierren las minas. Hay que ser muy …..para no reconducir este asunto.
Fdo. Rafael Fenoy Rico
