Los socialistas en el Ayuntamiento consideran que la reducción de salario del Alcalde de Bailén en un 2% (el mismo porcentaje que se incrementó el año pasado), y la reducción de un 6% para el salario del Primer Teniente de Alcalde, sigue teniendo como consecuencia el pago de dos elevadas retribuciones desproporcionadas para la situación económica del Ayuntamiento, y para la preocupante crisis que vive nuestro municipio.
Por ello, los socialistas han instado al Equipo de Gobierno, mediante una Enmienda a la Moción que PP y AIB han presentado al Pleno Municipal, a que el primer edil se reduzca su salario en un 6%, igual que el resto de los concejales del Equipo de Gobierno. Los socialistas han solicitado, además, que el Primer Teniente de Alcalde iguale su suelo al del resto de los concejales de AIB y PP, y que sólo se pague un sueldo de alcalde.
Con esta propuesta del PSOE, las arcas públicas ahorrarían, en pagos a cargos públicos, un total de 40.144 euros anuales a las cuentas municipales, y, por tanto, a los ciudadanos de Bailén (más de seis millones seiscientas mil pesetas), en lugar de los 10.612 euros anuales que pretenden reducir PP y AIB.
La propuesta realizada por el PSOE, con la pretensión de que el Ayuntamiento “se apriete el cinturón” en tiempos de crisis, y pueda hacer frente a otros gastos, ha contado con la descalificación a los socialistas, como es la habitual respuesta de PP Y AIB. Los socialistas consideran inexplicable la actitud crispada del alcalde y del Primer Teniente de Alcalde cuando se aborda en las sesiones plenarias el asunto de sus nóminas. “Al parecer, los dos sueldos de Bartolomé Serrano y Martín Olea son intocables e indiscutibles, a pesar de que niegan ostentar sus cargos por intereses personales. Ante un discurso insostenible del Alcalde, el PSOE ha optado por abandonar la sesión plenaria y evitar más confrontaciones”
Los socialistas consideran que, ante situaciones económicas excepcionales como la que vive Bailén, se requieren medidas reales y un verdadero compromiso por parte de los responsables públicos, y añaden “Si defendieran con tanta vehemencia los intereses de Bailén, como sus sueldos personales, otro gallo nos cantaría”.