El compañero en los medios es fútbol, deporte, radio, televisión y... un soñador que se define como familiar y tenaz...
Un momento de su infancia. –Las navidades. Mis padres conseguían crear un clima familiar que hoy en día recuerdo como algo inolvidable. ¿Cuál es su lema en la vida? –Valora bien lo que tienes y, si la vida te da limones, toma limonada. De pequeño soñaba con... –Que mis padres nunca se morirán. ¿Qué le hubiera gustado ser? –Actor de doblaje. ¿De quién se acuerda cuando suena el despertador? –De todos aquellos con los que soñé esa noche. ¿Qué hace antes de acostarse? –Evitar la tentación de echar mano de algo dulce en la cocina y arropar a mis hijos. Una hora del día. –Sin duda el amanecer, y cuando salgo a la calle y siento el frío de la mañana. Una estación del año. –Por este orden, otoño y primavera. ¿En qué época le hubiera gustado vivir? –Aunque cualquier tiempo pasado no fue mejor… siglo XIX en Inglaterra. ¿A qué personaje histórico le hubiese apetecido conocer? –A Luis II de Baviera y a Oskar Schindler. Haga un menú. –Como entrantes, jamón de bellota y anchoas del cantábrico. Gazpacho y chuletón con patatas, y de postre, tocino de cielo... con nata. ¿A quién y por qué le daría un premio? –Al neurocirujano Javier Márquez del Hospital Virgen del Rocio de Sevilla, por consagrar todas las horas de su vida a salvar niños y a la doctora Gema Gutiérrez del Hospital de Jerez por su dedicación a mi hijo Arturo. ¿Qué le hace reir? –La sonrisa y travesuras de mis hijos, la gracia espontánea de algunas personas y realmente casi todo, cuando no tengo un día de mala leche. Su día más feliz. –Bueno, tres, el día que me casé con Belén y los días que nacieron Belencita y Arturo. La última vez que lloró. –Hace unos segundos, al recordar el paso de mi hijo por el hospital. Su frase más utilizada. –Aquel que olvida es como si no hubiera vivido. ¿Qué se pregunta más veces? –¿Por qué somos incapaces de apreciar la belleza que nos rodea a cada paso?, y ¿qué demonios hacemos aquí? No podría salir a la calle sin... –Un paquete de clínex y la cartera. ¿Dónde se perdería en Jerez? –En un rincón del casco antiguo. Unas vacaciones... –En Centroeuropa en cualquier época del año. ¿Qué tres cosas se llevaría a una isla desierta? –La obra completa de Tolkien, un MP3 con horas de música y un cepillo de dientes. ¿Cuándo dijo eso de “tierra trágame”? –De chaval en un campeonato escolar de baloncesto con la cancha abarrotada, cuando encesté en mi propia canasta… Eso sí, fue un canastón. Su mayor locura. –Realizando el servicio militar en Menorca, montarme durante unas maniobras en un avión de la brigada paracaidista… ¡Sin paracaídas! ¿Qué echa de menos? –La desbordante facilidad para ilusionarme de cuando era niño. Una afición. –El cine. Una manía. –Más bien un defecto, soy terco hasta dejarme por imposible. Un sueño. –Que mis hijos lleguen a ser adultos honrados y felices Una pesadilla. –Morirme sin ser querido. ¿Qué invento cree que ha marcado más a la humanidad?. –Por importancia, la rueda y la penicilina, pero no me imagino un mundo sin tecnología láser en todas sus aplicaciones. ¿Qué inventaría? –Sin duda, la vacuna contra el cáncer. ¿Por quién se cambiaría un día? –Por el piloto de un Boeing 747 “Jumbo” o por el actor protagonista de una película de M. Night Shyamalan. ¿Qué le diría a Zapatero? –Que invierta más dinero en sanidad y en hospitales. Primera palabra que se le ocurra. –Gracias. Defínase en tres palabras. –Familiar, tenaz y soñador. Un secreto confesable. –Me encantan las películas de Alfredo Landa y Pajares. No soporta... –La mentira. ¿Teme a la muerte? –En absoluto, una vez cruzado el umbral puede ser el momento más emocionante de nuestra existencia. Sin embargo, sí me aterra el cómo moriré. ¿Qué hay después de la vida?. –Pienso que el final solo será el principio de todo. No sé si la palabra exacta sería reencarnación, pero todo es cíclico. Quiero creer que nuestra energía no se apaga y vuelve a renacer en otra forma . ¿Cómo le gustaría que le recordasen? –Con el simple hecho de que me recordasen con cariño, estaría bien Un título para su vida. –Seguro que a sus lectores se les ocurre un título mejor que el mío.