Según la delegada sindical Josefa González, “la situación interna en el cementerio es muy problemática. A los operarios se les obliga a hacer tareas que no son de su competencia, como la atención telefónica y las tareas administrativas y al personal de oficina nos hacen ser camareros y que vayamos a las salas para servir un refrigerio a las familias, cuando en la cafetería cuenta con su propio servicio de catering. Otro ejemplo lo viven los vigilantes de seguridad, los cuales manipulan cadáveres, llegando a introducir los féretros en los túmulos y en el horno crematorio”, afirmó González.
Según parece, el cementerio de Puerto Real, también gestionado por Cemabasa, está viviendo una situación similar al mancomunado de Chiclana. “La situación allí es igual o peor, ya que frente a 30 trabajadores que somos en Chiclana en Puerto Real sólo hay dos personas, una en oficina y un operario. Los sábados y domingos que no hay nadie en la oficina, es el operario el que tiene que hacerse cargo de atender el teléfono y lo peor de todo es que trabaja por una subcontrata”, añadió González.
Reivindicación
Según el funcionamiento de Cemabasa, el gerente por sí mismo no puede dimitir, ya que lo tendría que cesar el consejo de administración. Los trabajadores exigen que el consejo de administración se reúna “con carácter de urgencia” para que revoque al actual gerente sus poderes. “Tuvimos una reunión extraoficial con el presidente del consejo, el concejal del Consistorio chiclanero Nicolás Aragón y le transmitimos nuestras inquietudes. Deben darse cuenta de la situación que estamos viviendo y que con García Palau no se está haciendo una buena gestión en el cementerio”, apuntó González, que además acusó al gerente de Cemabasa de haber manipulado las últimas elecciones sindicales. “No estaba conforme con un nombramiento y consiguió, a base de manipular a los trabajadores, que uno de los tres delegados sindicales elegidos democráticamente fuera cesado de su cargo. Así está la situación, vivimos con muchísima presión”. concluyó González.