Las diferencias entre los extremos son abismales, de tal modo que la Hermandad del Prendimiento (la más lenta) invertiría 23 horas en recorrer el itinerario del Soberano Poder (que además de ser la más rápida es la que recorre un mayor número de metros). Si los cofrades de Santiago salieran de La Granja a las 14.45 del Miércoles Santo, el palio del Desamparo no posaría sus cuatro zancos en la parroquia de la populosa barriada jerezana hasta las 13.45 del Día del Amor Fraterno.
Por el contrario, y saliendo a la misma hora a la que lo hace El Prendimiento, El Soberano Poder estaría de regreso en la capilla del Asilo de San José a las 23.30 horas del Miércoles Santo.
Las cofradías más rápidas son precisamente aquellas cuyos templos se encuentran más alejados de la Carrera Oficial. También se encuentran en este primer grupo algunas corporaciones del centro que carecen de acompañamiento musical. El Soberano Poder recorre 785,6 metros a la hora. Le siguen La Clemencia (733,8), Amor y Sacrificio (707,2), Las Cinco Llagas (704) y El Consuelo (703,8). En un segundo grupo aparecen igualmente entremezcladas cofradías que reúnen las características ya apuntadas: Santo Crucifijo (666 metros a la hora), Vera Cruz (650,8), La Redención (649,1), Las Angustias (646,9), La Lanzada (631,2), La Defensión (628,9) y La Piedad (617,3).
El grupo intermedio, integrado por las hermandades que recorren más de quinientos metros a la hora, es quizá el más heterogéneo. Encabeza la relación la Hermandad de la Buena Muerte (598 metros a la hora), seguida de Las Viñas (594), El Perdón (592), El Loreto (544,8), El Transporte (538,2), El Mayor Dolor (529,4), El Nazareno (518,7), Las Tres Caídas (506,9), La Candelaria (501,6) y La Coronación (500,6).
Hasta doce cofradías no son capaces de avanzar esos 500 metros a la hora. La más lenta de todas es la ya apuntada de El Prendimiento (410,9 metros a la hora). Le siguen, por este orden, El Desconsuelo (413,4), Oración en el Huerto (425,5), El Amor (429), La Soledad (434,2), La Cena (449,6), La Yedra (450,9), La Borriquita (463,3), La Viga (472), La Amargura (480,6), La Expiración (484,1) y Santa Marta (494,7).
La combinación de dos factores, cuales son el prolongado tiempo de estancia en la calle y el lento caminar de determinadas cofradías, debe ser tenida en cuenta a la hora de analizar las causas por las que determinados cortejos de nazarenos, lejos de crecer, apuntan síntomas de decrecimiento. Se da la paradoja, además, de que varias de las cofradías en las que se da la ecuación anterior disponen de una abultada nómina de costaleros. Y es que andar sobre los pies con capirote y sin relevos siempre fue muy sacrificado.
