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Los taxistas prefieren medidas preventivas a cámaras de videovigilancia

El colectivo no se plantean incorporar a sus vehículos cámaras de videovigilancia. Se trata de un instrumento que ya se está utilizando especialmente en las grandes capitales por su alto índice de criminalidad.

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  • La flota de Cádiz está compuesta, actualmente, por 224 coches -
  • La Ley de Prevención de Datos permitiría esta iniciativa, aunque con requisitos muy estrictos
  • El presidente de la Asociación Gaditana del Taxi cree que las agresiones se producirían igualmente

Los taxistas de Cádiz ni siquiera se plantean incorporar a sus vehículos cámaras de videovigilancia, algo que sí se está empezando a hacer  en otras localidades andaluzas, como por ejemplo Granada. Así lo ha confirmado a este periódico José Manuel González, presidente de la Asociación Gaditana del Taxi.
Dicha medida, que ya se está implantando especialmente en las grandes capitales, sobre todo por ser las que más índice de criminalidad registran anualmente,  está amparada por la Agencia Española de Protección de Datos, siempre que se respeten unos requisitos muy precisos para salvaguardar en todo momento la imagen y la intimidad de los usuarios.
En primer lugar, para que el gremio pueda instalar una de estas unidades de control se requiere que éste sea colocado por una empresa de seguridad privada, que deberá contar previamente con la autorización del Ministerio del Interior. Para dar el segundo paso (ponerla en funcionamiento) la empresa de seguridad será también la que se encargue de notificarlo, con tres días de antelación como mínimo, al mismo órgano ministerial.

avisar a los clientes
En lo que tiene que ver directamente con los clientes, el taxista tendrá que comunicar, antes de montar al usuario en el vehículo que tiene instalado este aparato. De esta forma, el pasajero podrá  elegir libremente si quieren hacer uso de él, y por lo tanto aceptar que van a ser filmados, o si por lo contrario, prefieren esperar a otro coche que no contenga esta medida de seguridad.
Además, los taxistas que quieran sumarse al uso de esta herramienta deberán contar con un distintivo informativo en un lugar suficientemente visible, como el cartel de Servicio Público y tener a disposición de los interesados impresos donde se detalle la información sobre la existencia de un fichero de imágenes, sobre la finalidad de las grabaciones y los destinatarios de esa información. Los usuarios del servicio podrán acceder a las imágenes grabadas y a la identidad y dirección del responsable del tratamiento si lo desean, según se recoge la Ley de Protección de Datos. 
El presidente de la Asociación Gaditana del Taxi, José Manuel González ha descartado que se vaya a aplicar esta medida en Cádiz, al menos de momento, porque “en todo caso, preferiríamos que se tomaran medidas preventivas para evitar que el daño se produzca”. En este sentido, González manifestó que “aunque puede ser útil, lo importante no es ver cómo se produce la agresión hacia un compañero, porque la persona que quiera hacer daño le va a importar poco que haya cámaras filmando lo que ocurre dentro”.
 De la misma manera, González rechaza la instalación de mamparas, “porque lo único que hacen es perjudicar al cliente, dejando poco espacio atrás y provocando que el viajero esté más incómodo. Para su correcta utilización pienso que habría que renovar la flota de taxis para utilizar vehículos más grandes y es difícil poner a todos de acuerdo”.

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