EL ORGULLO DE CERNAVAL
En numerosas ocasiones he traído a esta columna al astllero CERNAVAL de Campamento. Desde aquel primer artículo DEL SHENZEN A LA RUINA DE CERNAVAL en el que explicaba el como se le había dejado a este astillero a los piés de los caballos después de haber sido quien evitó la más grave contaminación de nuestra Bahia, hasta como fue superando este hecho hasta convertirse en uno de los primeros astilleros de Europa en carga de trabajo. Y en la consideración de que se trata de una empresa campogibraltareña con domicilio fiscal aquí.
 
Hoy lo vuelvo a traer porque en medio de la gran crisis de la construcción naval en España, CERNAVAL SIGUE ASUMIENDO RETOS y cada vez mayores. Se trata, ni más ni menos que nuestro astillero ha alcanzado su récord al introducir un buque de 44 metros de manga(Ancho) en su dique seco. Fue el
Alburaq, introducido con destreza por los prácticos en su dique que tiene 50 metros de manga a lo que hay que quitar 1,25 metros de defensas por babor y por estribor. Justito.
Pero es que, además, en este primer cuatrimestre del año, el astillero ha reparado un total de 21 buques, todo un record.
Entre los buques reparados destacan -además del
Alburaq, al que se reparó el timón-, un buque tanque de la empresa pública ecuatoriana EPFLOPEC. El barco fue el
Chimborazo y, a su marcha, se le celebró incluso una nueva botadura en las instalaciones portuarias de la APBA en San Roque.
Y es que en esta comarca en la que muchas veces nos quejamos de sus carencias, tampoco somos capaces de reconocer lo bueno que tenemos. Y tenemos, y hay que decirlo, un astillero pleno de profesionalidad, esfuerzo e innovación que están atrayendo buques de las navieras más importantes de Europa y también de España, como Boluda Tankers. Unos servicios que funcionan, que han estado esta semana en misión comercial en Posidonia (Grecia) y que están atrayendo buques cada vez mayores al astillero privado con las mayores instalaciones del sur de España. Y eso es así.
Por eso titulo el artículo EL ORGULLO DE CERNAVAL.
Algeciras a 12 de junio de 2014
Patricio González