Vuelve de nuevo una exposición de pintura a llamar nuestra atención. La cita es el Hotel Barceló de Isla Canela (Ayamonte), y su autora, Laura Rodríguez.
Se trata de 20 cuadros, que han sido distribuidos por el hall de entrada al establecimiento y por el salón de recreo en dos bloques, de ahí los dos espacios. Pero como todo lo que hace Laura, tiene su lógica, su razón de ser.
Familiares, amigos y admiradores de su obra se dieron cita para acompañar a la artista en el momento de la inauguración oficial. Un acto sencillo, como todo lo que hace Laura, pero lleno de enorme cariño, de mucha personalidad y de una generosidad que requiere de amplio espacio para su distribución. Palabras de apertura por parte de la relaciones públicas del establecimiento y palabras de gratitud por parte de la artista, al sentirse tan respaldada en esta nueva aparición en público.
Laura ha querido ofrecer dos aspectos de su obra, dos conceptos, uno quizás ya pasado y otro que abre las puertas de lo que viene. Porque la artista no se cansa de investigar, de buscar nuevas formas de expresión y de dar un sentido distinto, pero estudiado, a su nueva creación. Por esa razón, en el hall, mantiene aquellos trabajos que conformaron no hace mucho tiempo otra exposición ‘Lugares con encanto’, donde definía la urbe, la ciudad, esa amalgama de líneas y arquitectura que tan buen sabor de boca dejó. Para muchos sigue siendo su sello personal, su tarjeta de visita.
Y para el salón ha dejado una variación de su trabajo, una inmersión en lo novedoso, en el contrapunto, en un proceso de creación que le lleva de lo inanimado a lo vivo, de lo estructurado a lo personal. Y así es como permite disfrutar al espectador con esos rostros, esos cuerpos que definen opciones o que prometen sensaciones dinámicas al alcance de cualquier ojo. Y no lejos de allí, alguna obra de gran formato, quizás como antagonista de todo lo demás.
Entre el trabajo expuesto se pueden apreciar cuatro obras mayores, por tamaño y por sensaciones, una de ellas finalista del certamen de Higuera de la Sierra y otras dos del Certamen Nacional de Ayamonte.
Y todo ello estará expuesto al público hasta la llegada del otoño.