Podemos y Pablo Iglesias están en boca de todos, despertando odios y pasiones por igual. Sin entrar a valorar hasta qué punto las propuestas de esta nueva formación se podrían considerar utópicas y si son la mejor opción para gobernar España, hay algo que no les podemos negar: el abrumador éxito que están teniendo en internet y las redes sociales. El partido de Iglesias tiene más de 500.000 seguidores en Twitter y casi un millón en Facebook superando ampliamente a los demás partidos políticos en la red. Si tenemos en cuenta que Podemos apenas tiene un año de vida, las cifras son realmente espectaculares. No obstante, la estrategia de Podemos no es nueva, tiene sus antecedentes en la primera campaña de Barack Obama de 2008, caracterizada por un magistral empleo de las nuevas tecnologías y la utilización de internet para acercar su mensaje a la ciudadanía. La campaña política caracterizada por la pega de carteles y los anuncios en medios de comunicación tradicionales ya son cosas del pasado y eso es algo que en Podemos saben muy bien. El partido de Iglesias ha sabido importar perfectamente la fórmula de Política 2.0 estadounidense consiguiendo convertirse en apenas un año de vida en la mayor fuerza política en redes sociales de España. Para conocer más a fondo como es la estrategia de Podemos en Internet y conocer cúal ha sido el secreto de su éxito hemos entrevistado a Manuel Báez Duarte, miembro del equipo de redes de la comunidad de Madrid, miembro de comunicación del círculo de Vallecas, y coordinador de redes de Claro Que Podemos en la Comunidad de Madrid en el equipo de Luis Alegre Zahonero. Estas fueron sus respuestas.
Las cifras de Podemos en redes sociales han sido extremadamente buenas y prácticamente ningún experto en comunicación fue capaz de vaticinar vuestro éxito ¿Cuáles crees que han sido las claves del triunfo de Podemos en Internet?
Creo que hemos sabido trasladar un mensaje político a través de medios que hasta ahora eran despreciados, quizás porque muchos de nosotros tenemos un mayor apego a la vida cotidiana del actual uso de la tecnología y porque no tememos que la gente pueda rebatir los mensajes. Internet es un medio que permite el uso de respuestas lógicas, algo que generalmente se evita cuando se utiliza un lenguaje político que no acepta réplica. Nuestros mensajes intentan ser claros y huimos del uso de un lenguaje vacío o sin contenido; lo que decimos puede gustar o no, pero intentamos utilizar los medios para expresar ideas, pensamientos, hechos u opiniones que sean claros. Además, hemos sido una fuente de noticias rápida, fiable e instantánea. En las redes de podemos no encuentras principalmente propaganda electoral, sino noticias de actualidad de diferentes medios, muchos de los cuales no son susceptibles de ser considerados afines al partido, y cada una de las redes municipales o autonómicas se hace eco de noticias de interés general y particular. Eso ha permitido integrar a la propia población que se ha sentido atraída en las redes sociales. Todo esto ha derivado en un proceso de masificación en el que el lector desaparece y se convierte en un participante activo, lo que ha llevado a que tengamos constantes incorporaciones de personas que incluso sin tener mucha experiencia en el manejo de redes sociales, se ha mostrado dispuesta a aprender.
Uno de los grandes secretos de Podemos es la interacción con vuestros seguidores, recuperando algo que parecía desaparecido en España: el diálogo directo entre los partidos políticos y sus posibles electores ¿Qué importancia tiene la comunicación con vuestros votantes?
La comunicación con nuestros votantes, simpatizantes o personas interesadas en Podemos es crucial. Nunca hay que intentar huir del diálogo, pues éste enriquece y te puede ayudar a encontrar errores, a crecer e incorporar nuevas ideas. Disponemos de múltiples canales donde incluso personas que no son afines al partido pueden hacer sugerencias o críticas. Muchas de esas sugerencias han tenido una gran acogida, y a su vez se genera un debate constante. El debate que mantiene despierto, atento y alerta y además implica la ciudadanía. Sin esta implicación, nuestras redes sociales no sería más que entidades vacías con una propaganda electoral constante, por lo que sólo iría dirigida a las personas que son votantes de facto. Por lo general el ser humano no tiene mucho interés cuando percibe que la opinión de cualquier partido o entidad es estática, que no está sujeta a un posible cambio. Las redes sociales han sido clave en ese aspecto, ayudándonos a entender los problemas de las personas e incluso posibles soluciones. Además, la difusión de actos, debates, encuentros ciudadanos o de actividades de diversos colectivos nos ayuda a estar en contacto con el día a día. Al margen de las personas que dedicamos tiempo a la coordinación de las redes sociales, la realidad es que nuestro éxito proviene directamente de la participación ciudadana, muchas ideas particulares se viralizan y se convierten en auténticos hitos en la red. Gran parte de nuestro equipo está formado por personas que simplemente se acercaron con curiosidad por nuestros métodos y se han convertido en expertos en comunicación a nivel de red.
Partidos como PP o PSOE han empezado a imitar vuestra estrategia en redes ¿Qué diferencias crees que existen entre el empleo de las nuevas tecnologías que ha realizado Podemos y los demás partidos?
Primero está el propio concepto de uso de redes sociales, contenido y forma. La mayor parte de las redes sociales de los demás partidos están dirigidas por profesionales que no suelen implicar a diferentes ciudadanos. El contenido suele estar muy sesgado, eludiendo diferentes medios o cadenas a la hora de enlazar noticias. Eso únicamente atrae a las personas más afines al partido. Los diferentes canales de redes sociales de los partidos más importantes eluden noticias que se refieren a cuestiones de interés ciudadano, como puede ser la corrupción o la crisis. La impresión generada es que la red es un lugar hermético y completamente fuera de la realidad. Si es un partido de la oposición únicamente existen noticias negativas sobre el estado del país y si es un partido de gobierno todas las noticias muestran un paraíso idílico que nadie reconoce ni acepta. Tampoco existe un especial interés en fomentar la cultura ni reflexiones que inciten al debate. Internet no responde a las formas ni al contenido tradicional de los mass media. Si el mensaje sesgado o parcial, no genera interés. Si no existe una conexión con la realidad, la gente busca otra fuente de información. El Internet, los medios no están limitados y son prácticamente infinitos en cuanto a su diversidad. Para competir a ese nivel hay que estar dispuesto a discutir sobre noticias que no te benefician en absoluto y dar explicaciones sobre las mismas. También existe una cultura de debate y artículos realizados por los ciudadanos que ningún partido parece interesado en difundir. La profesionalización de las redes sociales también implica el uso de herramientas que deshumanizan el mensaje. Por ejemplo, la utilización de los famosos bots, herramientas programables que lanzan mensajes arquetípicos y con escaso contenido, permitiendo que un único equipo de profesionales realizan la gestión completa de una red social. Por contra, nosotros disponemos de un nutrido grupo de voluntarios que generan contenido humano y diverso. A su vez, cada una de estas personas es leída por muchos seguidores y conocidos y el mensajes se expande. Muchos partidos están más interesados en utilizar un mensaje basado en las estrategias de manipulación mediática, tal y como han señalado figuras tan relevantes como Chomsky o Aronson. Quizás esto podría funcionar hace 50 años, cuando la información estaba restringida y los grandes medios parecían una fuente incorruptible de verdad, pero hoy en día esa estrategia no funciona.
¿Crees que Internet y las redes pueden devolver a la democracia sus orígenes asamblearios? ¿Qué ha cambiado con la irrupción de las nuevas tecnologías en la vida política?
Internet, como casi todo, depende del uso que le otorguemos, pero sin duda es necesario incorporar su uso de forma cotidiana a la política. Como ejemplo, las votaciones con validación de un DNI electrónico permitirían el uso de mecanismos de revocación sin suponer un gasto cuantioso para el Estado. Si los ciudadanos no están contentos con un partido de gobierno, no haría falta hacer un gasto inasumible en las urnas, se podría utilizar la red para ver si realmente existe un descontento generalizado. También puede ser utilizado para lanzar ideas o explicar a la ciudadanía la implantación de posibles leyes. En nuestro caso, hemos creado además algo muy novedoso, círculos sectoriales que también funcionan a través de la red y están formados por simpatizantes que son profesionales en diversas áreas. Puedes entrar en Facebook y encontrar un Podemos Cultura, Podemos Sanidad, y puedes mantener un debate con compañeros de profesión, desde abogados o juristas, autónomos, trabajadores por cuenta ajena en el sector comercio… Esto, además, ayuda a que el partido se nutra no sólo de la opinión de un número limitado de integrantes, sino de la sabiduría y el conocimiento de profesionales de diferentes áreas. Por contra, te puedes encontrar con múltiples cuentas falsas que únicamente pretenden hacerse pasar por parte del sistema y lanzar mensajes irrespetuosos o injuriosos en nombre de podemos. La tecnología, como la ciencia, depende de la intencionalidad y el propósito de su uso. En una nueva política, hay que tener en cuenta que la ciudadanía en gran parte de las ocasiones está más preparada que los propios dirigentes, conoce mejor los problemas y las posibles soluciones. Generando una sinergia entre diferentes canales de comunicación podemos encontrar a un economista debatiendo con un miembro de la sanidad pública. Cuando se generan grandes ideas, se masifican y comienzan a tener apoyo. Buena parte de la labor del equipo de redes es tratar de estar en contacto con la realidad y trasladar esas ideas a quienes puedan realizarlas, o simplemente ayudar a su difusión. Sin lugar a dudas, hablamos de una forma de comunicación novedosa, instantánea, y que permite que personas de ámbitos completamente opuestos se relacionen e interaccionen, creando una gran red social, cultural y política. Tal vez la democracia asamblearia tradicional sea demasiado lenta, pero el concepto, finalmente, es el mismo. Lo que puede hacer internet es convertir ese concepto, que antes parecía utópico, en una realidad eficiente y extrapolable a todos los ámbitos.