El PSOE no desvelará hasta última hora el sentido de su voto cuando el jueves se someta a debate en el Pleno del Parlamento la solicitud de Ciudadanos para que la Cámara investigue la supuesta trama de los cursos de formación de la Junta. El secretario de Organización del partido, Juan Cornejo, insistió ayer en que su formación debatirá “en el seno del grupo parlamentario” si finalmente avala la petición o se abstiene, descartando así el voto negativo que sí es seguro para la otra iniciativa paralela: la del PP.
Los socialistas, que en los últimos días han desconfiado de una comisión que creen se solapa con la propia ruta de la investigación judicial, aseguran que no se opondrán finalmente “a la mayoría” parlamentaria porque no tienen “nada que esconder”. Como réplica, Cornejo recordó que su partido “no abandona la idea” de impulsar otra iniciativa similar sobre la ramificación en Andalucía de la trama Gürtel, ya que “los últimos datos hacen pensar que hubo ramificaciones en todas las comunidades” que pudieron afectar “a algo tan importante como la financiación de las elecciones”.
Lo que “sí toca” ahora, según Cornejo, es que el Partido Popular de Andalucía alce la voz ante el Gobierno de Mariano Rajoy ante lo que el PSOE considera “un hachazo a todos los andaluces”. En tono crítico, sugirió al líder de los populares en la región, Juan Manuel Moreno, que “deje de hacer la puñeta” y haga valer su supuesto peso en Madrid para que se rectifique “la merma de ingresos que cree que implicarán las cuenta públicas estatales para Andalucía. “Los diputados andaluces del PP deberían plantarse ante el Gobierno”, sugirió.
Sobre la reforma fiscal que figura como compromiso electoral del PSOE y que Ciudadanos exige para 2016 a cambio de su respaldo a los Presupuestos autonómicos, Cornejo aclaró, en línea con lo expuesto por la consejera Montero la pasada semana, que se hará “cuando sea posible” y lo condicionó, entre otras cosas, a que el Gobierno central aclare el uso de los 1.700 millones “prometidos” por Rajoy.
