Los casinos de sociedad onubenses han de jugar un papel dinamizador en sus respectivas localidades, abrirse a otros sectores poblacionales y adaptarse a los nuevos tiempos, intentando guardar un equilibrio entre su masa social y la ciudadanía en general, y reinventándose sobre la base identitaria de sus orígenes. Esta es la principal conclusión a la que se ha llegado en la mesa redonda, Presente y Futuro de los Casinos de Huelva, celebrada el pasado fin de semana en el Centro Cultural de Nerva, fundado en 1898.
Según ha informado Juan A. Hipólito, de Onda Minera, a la cita, organizada por la sociedad nervense en colaboración con el grupo de investigación Azoteas, coordinado por el sociólogo Miguel Mojarro, acudieron presidentes de sociedades procedentes de diferentes puntos de la geografía onubense, desde el Nuevo Casino de Cortegana, presidido por José García hasta el Círculo Casino Juventud de Cartaya, dirigido por Pablo Ramírez, pasando por el Círculo Recreativo Cultural de Trigueros, que contó con la representación de su expresidente José Antonio Cáceres, y la anfitriona Nerva con: el presidente del Centro Cultural, Francisco Vázquez y el socio del Círculo Comercial, Juan Francisco Román, como representantes de la localidad minera. La mesa se completó con el representante del grupo Azoteas, Miguel Mojarro; el alcalde de Nerva, Domingo Domínguez y el concejal de Cultura, Isidoro Durán.
Evolución o desaparición: esa es la cuestión. Los integrantes de la mesa, perfectos conocedores del pasado de este tipo de sociedades en la provincia de Huelva, reflexionaron por espacio de dos horas sobre el presente que están viviendo, con algunos casinos subsistiendo como buenamente pueden, y el camino que han de recorrer en el futuro para mantenerse vivos en un siglo donde las relaciones sociales, motivaciones e inquietudes de su masa social y potencial son muy diferentes a las existentes en el siglo pasado.
Además, el público presente en la sala, entre los que se encontraban representantes de otras sociedades onubenses, también apuntó hacia otros campos por explorar para garantizar la continuidad de este tipo de sociedades: la discriminación positiva del socio con privilegios sobre los servicios de la repostería del bar, la creación de clubes de lecturas o bailes, la subvención de determinadas actividades para garantizar una economía saneada.
Hace poco más de un año, el Centro Cultural de Nerva se encontraba a un paso de su disolución sin que ninguno de sus más de medio millar de socios se atreviera a liderar esta centenaria sociedad ante un más que probable fracaso. Pero el Casino del Centro volvió a salvarse inextremis gracias a la elección de Francisco Vázquez, como nuevo presidente de la histórica sociedad.
La idea de Vázquez fue siempre la de revitalizar la sociedad y hacerla más atractiva con la intención de conseguir una masa social más joven que garantizará la continuidad de la institución. Además, se propuso abrir las puertas del Centro Cultural al resto de asociaciones y colectivos de la sociedad local para hacerlos partícipes de su día a día, crear nuevas secciones similares a la micológica existente, y refinanciar la deuda hipotecaria para obtener mayor liquidez.
En la actualidad, la sociedad cuenta con una ambiciosa programación de actividades para todos los gustos, desde conferencias y tertulias hasta excursiones, pasando por exposiciones, concursos, jornadas, galas, conciertos, master class, actos benéficos y solidarios, proyecciones de películas, y todo tipo de eventos relacionados con el ocio y la cultura.
Las sociedades culturales de nuestra localidad nacieron casi paralelamente al proceso de emancipación de la Villa de Nerva, siendo el Centro Cultural la única en sobrevivir a todo el proceso histórico del municipio. Los hijos más ilustres con los que ha contado esta localidad a lo largo de su historia han dejado su imborrable huella en la centenaria sociedad, desde el pintor Daniel Vázquez Díaz (presidente de honor y medalla de oro de esta institución) hasta el compositor Manuel Rojas, pasando por el poeta José María Morón.
