¿Sería hoy La Coracha una estampa más de nuestra Málaga privilegiada? ¿Sería un lugar de peregrinación para el turista? Nunca lo sabremos, porque en la década de los 90 no se tuvo esa visión. Cuando miramos, solo vemos unas escalinatas y una zona ajardinada. Y un túnel, que alivia el tráfico en el centro un día sí y otro no, pero que contamina y mucho, tanto con los humos y gases de los miles de vehículos que transitan por allí como por el ruido que estos producen. Se perdió un importante patrimonio cultural, que a veces disfrutamos en alguna fotografía con añoranza.
Ayer Ciudadanos pidió que, dieciocho años después, se realicen los trabajos de embellecimiento e insonorización en el túnel que estropea parte de esta fotografía. Aunque nadie caiga en ello, resulta que son muchos los peatones que cada día transitan por este túnel y sufren las consecuencias de su abandono.
Pero la propuesta de la formación naranja no es nueva del todo. Es más bien un recordatorio, porque hace un año una empresa privada realizó un estudio para el Ayuntamiento en el que se proponían varias actuaciones con paneles y pantallas de aislamiento para reducir el ruido. Pero, ¿se puede convertir un túnel en algo atractivo? Ayer el portavoz de Ciudadanos propuso incluso embellecer este enclave con una acción similar a la del túnel del Asilo de los Ángeles, con grafitis de artistas malagueños.
¿Encajaría esto en el entorno? No olvidemos que encima está la Alcazaba y por detrás, el mejor triángulo de la cultura de Europa con el Teatro Romano, La Alcazaba, el Museo Picasso y La Aduana. Y todo ello bajo la alfombra de calle Alcazabilla, un lujo que solo a sus espaldas soporta las consecuencias de la decisión de un proyecto que en su día fue polémico, ahora pocos recuerdan, y muchos usamos caminando o en coche.
Estos días de Carnaval recuerdo, siendo un joven estudiante universitario, haber escuchado alguna copla para criticar aquella decisión y resaltar una postal, que hemos perdido. No sé si se podrá embellecer un túnel, pero sí que perdimos un lugar emblemático, que me da a mí, que hoy, en año de récord turísticos, sería todo un símbolo