El ?papelito? de la consejera

Les supongo enterados, como no podría ser de otra forma después de lo que ha llovido, de la dramática situación que vive un colectivo de profesionales en nuestra ciudad de primera. Y de paso, todos los habitantes de nuestro Jerez y su área de influencia, que no es poca. Sí, esos mismos, los trabajadores del agua. Esos que han llegado a situar su problema en la dimensión justa porque nos concierne a todos. Algo peculiar en un colectivo –como los funcionarios– que es de agradecer y que, desde los poderes públicos les niegan una solución aceptable para la correcta gestión de un bien tan preciado como es el agua.

---

Son muchos los frentes abiertos en el organismo del que dependen, verbigracia: la Agencia Andaluza del Agua. A saber:

1.- Desastrosa gestión de los recursos hídricos por mera pasividad de quien le corresponde aprobar (y pagar) un horario adecuado para que un trabajador trabaje, por ejemplo, en un embalse a horas intempestivas para dar o cortar el agua y que supone la inasistencia a nuestras presas y embalses para administrar el oro líquido. Esto supondrá que el día menos pensado, nos levantemos con noticias inquietantes sobre el derroche absurdo de nuestra agua por culpa de unos pocos euros o de no querer contratar cuando hace falta y, mientras tanto derrochando por otros lados.
2.- Situación del personal contratado que, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares, ve sus contratos finalizados y finiquitados, con lo que en un momento especialmente crítico para nuestra ciudad, la Junta contribuye a incrementar el desempleo.
3.- Y no menos importante que lo anterior, una pésima política de recursos humanos que permite que la toma de decisiones y la gestión y administración del agua se “deslocalize” de su entorno natural e histórico, o sea, Jerez.
4.- El engaño al que se ha visto sometido el colectivo de funcionarios del Agua al trasladarse a un organismo (Dirección General de la Cuenca Atlántica) que, en cuestión de meses después de su incorporación, desaparece del mapa como por arte de birlibirloque, con lo que eso supone en sus carreras profesionales.
Bueno, pues hace unos días, la oposición parlamentaria del PP planteó la cuestión sin rodeos a la Excma. Sra. consejera de Medio Ambiente. ¿Y saben, entre otras lindezas, cuál fue su respuesta? (entresacado del diario de sesiones). Pues que lamenta el “papelito” que la formación opositora se ha visto obligada a adoptar –actuando supuestamente de correa de transmisión de las reivindicaciones de la plantilla– porque todo lo anterior es mentira. ¿Qué les parece?
Como comprenderán, ¿es para ponerse nerviosos o no? ¿En qué manos estamos?
Debiera acaso la susodicha consejera ponerse las pilas y adoptar el “papelito” de solucionar de una vez por todas el problema que ella misma generó, no sólo en Jerez sino también en Málaga y dejar de ningunear a un colectivo que lo único que pide es trabajar con eficacia y eficiencia que para eso les pagamos los demás. Ah, y nuestra alcaldesa podría hacer más de lo que hasta el momento ha hecho en esta cuestión, por el bien de la ciudad. ¡El mundo al revés!
Si al final, por la fuerza que genera esta plantilla, se consigue poner un poco de cordura en quien corresponda, personalmente me tendré que envainar algunos de los comentarios generales sobre los funcionarios que de vez en cuando adornan esta sección.
Encomendémonos a Santa Gema, que abrazó el martirio por la falta de agua, para que ilumine a aquellos que tienen en sus manos una solución satisfactoria.