Claret García aseguró que la caja que preside no ha mantenido hasta el momento "contactos formales" con ninguna otra entidad financiera, sólo conversaciones sobre las posibilidades pero no en un contexto formal, precisó.
Aseguró que no se siente "presionado" por la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, ni por cualquier otro responsable político que dé sus opiniones sobre las fusiones porque él responde al consejo de administración de la caja, que es ante quien tiene que rendir cuentas.
Las cajas de ahorro, agregó, son además de "propiedad social", no gubernamental.
Estas declaraciones se producen después de que la consejera de Economía haya manifestado que el Pacto del Saray, pese a su importancia, es algo que "no puede ser argumentado al día de hoy".
Al respecto, Claret García explicó que el Pacto del Saray, suscrito en 2001 entre agentes sociales, económicos y políticos de Granada, no establece en ningún apartado una oposición a las fusiones entre cajas, sino que surgió con el único objetivo de sacar a la caja del debate político y de garantizar su autonomía e independencia en la toma de decisiones por consenso.
Tras subrayar la actitud mantenida por la entidad granadina de buscar "elementos de colaboración" con otras cajas, de lo que ha puesto como ejemplo la creación del Banco Europeo de Finanzas, señaló que la postura de la entidad que preside no ha cambiado.
"La caja dice sí a las fusiones que encabece CajaGranada y que tengan como sede Granada", resumió Claret García, quien agregó que las fusiones pueden ser un buen mecanismo pero el consejo de administración de la entidad que preside "no ha tomado en consideración cambiar de postura" por el momento.
Interrogado sobre si cree que hay cierta reticencia por parte de la Junta a la expansión de CajaGranada, dijo que no cree que sea así: "Estoy convencido de que no tenemos ninguna ojeriza por parte de nadie".
Aunque admitió que existe la opinión generalizada de que las fusiones son "imprescindibles" para la supervivencia de las cajas, en su opinión hay entidades de distinto tamaño que pueden sobrevivir sin necesidad de integrarse en otras.
Puso como ejemplo de ello CajaGranada, que tiene una morosidad del 4% -un punto por debajo de la media- y una solvencia y liquidez "excelentes", lo que, a su juicio, no hace necesario su fusión con otras entidades, aunque, en cualquier caso, la caja granadina, dijo, estará "atenta".
