Después de un tiempo sin estar tan cerca, y después del recuento de los avales, que probablemente haya sorprendido a más de uno, el próximo lunes, 15 de mayo, los candidatos a la Secretaría General del PSOE se verán las caras y debatirán para convencer a la militancia de qué opción es la mejor y, para abrir un escaparate de democracia interna en un partido político, algo no habitual, y a pesar de los riesgos de las críticas que pueden surgir, no solo entre las tres candidaturas, si no desde fuera; porque, como siempre en estos casos, el debate sobre el debate tendrá incluso más fuerza que el propio debate. Imaginen Twitter, Faceboook, trolls, palmeros, etc.
Los equipos de Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López acordaron el pasado lunes el formato y los contenidos de un debate en el que los aspirantes desvelarán, se espera, algunas de sus claves en economía, Cataluña y modelo de partido que proponen.
¿A quién beneficia más la elección de estos temas?¿Qué estrategia seguirán Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López? ¿Mantendrán las formas y la unidad que le reclaman desde las filas socialistas durante el debate?
El número definitivo de avales presentado por cada candidatura ha quedado fijado en 60.231 para Susana Díaz (aumenta en 841), 53.692 para Pedro Sánchez (aumenta en 575) y 10.866 para Patxi López, como muchos analistas adelantaron al final de la semana pasada, hay partido por disputar. ¿Quién tiene más que ganar en este debate? ¿Quién tiene más que perder?
¿Qué peso tendrá entre la militancia el comité federal del 1 de octubre? ¿Saldrá este tema en el debate? ¿Y la abstención para que el PP pudiese gobernar?Seguro que éste sí.¿Quién ganará el debate? ¿Y el debate sobre el debate? ¿Y en las redes sociales? Muchas incógnitas que dan más importancia al evento.
Los socialistas están inmersos estos días en unas olimpiadas matemáticas y las calculadoras echan humo. Nadie quiere que nadie se mueva, y mucho menos que se meta la pata, porque un error se pagaría caro. La pregunta es, ¿qué pasará el día después? ¿Asumirán la victoria y la derrota con deportividad? A juzgar por lo visto en los últimos días parece complicado. ¿Conseguirán entre los tres -o por separado- unir al PSOE?