El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip teme que la cárcel de Archidona albergue a muchos más inmigrantes de los alrededor de 500 que el Gobierno reconoció en un primer momento.
La cárcel de Archidona dispone de un total de 1.008 celdas, y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ya les avisó la semana pasada de que la incorporación de los funcionarios destinados a este centro se retrasará tres meses. “Teniendo en cuenta que legalmente no se puede retener a los inmigrantes más de sesenta días, parece claro que el Gobierno piensa seguir enviando personas a la prisión”, explicó a este periódico el presidente del sindicato, José Luis Pascual.
Por otro lado, estas mismas fuentes aseguraron haber tenido conocimiento de que en los últimos días han seguido llegando autobuses llenos de personas a la prisión de Archidona. Desconocen si son nuevos internos o personal enviado por el Ministerio del Interior para atenderlos.
“Hemos pedido información, pero se nos niega. Nos llegan noticias de que podría haber más de setecientos inmigrantes en las instalaciones de Archidona, pero nadie lo confirma ni lo desmiente. Estamos muy preocupados por el hecho de que pueda haber más inmigrantes de los que se dijo oficialmente”, indicó Pascual.
“Mejor que en un CIE”
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, señaló ayer que la prisión de Archidona “tiene infinitamente mejores condiciones” que cualquier otro CIE de España. Zoido defendió la decisión de internar a los inmigrantes en la prisión por el “colapso del sistema”, a causa del elevado número de inmigrantes que llegaron a las costas españolas aquel fin de semana.
Según Zoido, este tipo de internamiento está contemplado en las legislaciones española y europea y apela a los autos de siete juzgados ordenando el traslado de los inmigrantes a la prisión de Archidona. Obvió el ministro que, al menos el juzgado de Vera, ordenaba el traslado a un “centro no penitenciario”.
El ministro del Interior dijo que en este centro “los internos tienen los mismos derechos y garantías que en cualquier otro CIE” y disponen de unas instalaciones “infinitamente mejores”.