La parada del autobús búho cambiará al paseo Tejada

Distintas áreas del Gobierno municipal se reunieron ayer para poner en marcha el refuerzo anunciado la semana pasada para la zona del botellón en cuanto al dispositivo de limpieza y seguridad se refiere. La concejal de Medio Ambiente, Beatriz Fuentes, informó que se va a cambiar una de las paradas del autobús búho de la rotonda de La Puntilla al final del paseo José Luis Tejada. Esta medida se adopta para atender una de las reivindicaciones vecinales trasladadas la semana pasada por los residentes de la barriada de la Playa para evitar las molestias que el trasiego de los jóvenes provocaba en el vecindario.
Asimismo, se intensificará el dispositivo de limpieza en la zona del botellón y calles aledañas como Bajamar y Aurora y se adelantará el servicio de recogida de basura y limpieza a las siete y media de la mañana, hora y media más tarde de lo estipulado, y desde la zona más alejada del paseo.
En la reunión celebrada ayer por la mañana se ratificó la necesidad de solicitar la colaboración de la Guardia Civil y Policía Nacional y Autonómica para vigilar las zonas donde se concentran los jóvenes, no sólo en el paseo José Luis Tejada, sino en aquellas zonas no permitidas como en los alrededores del centro comercial de Vistahermosa, de la estación de Renfe o La Calita, entre otros.

campaña dinamazing
Por su parte, el concejal de Juventud, Francisco Aguilar, explicó que a lo largo de este mes continúa la campaña Dinamazing tu botellón, que lleva a cabo el Centro Juvenil de Orientación para la Salud El Vivero y que busca responder a las inquietudes de los jóvenes sobre el consumo de alcohol y drogas todos los viernes y sábados noche de agosto.
Además se les intenta concienciar de que la diversión no tiene que estar ligada al consumo incontrolado de bebidas alcohólicas o estupefacientes. Tanto desde la Juventud como desde El Vivero se constata que se está consiguiendo que grupos de jóvenes, con sus continuadas visitas, sean más moderados en su consumo, vean su otra cara, observen su proceso de consumo, practiquen sexo seguro, e incluso cuestionen el modelo sociocultural actual.
También se les informa de la necesidad de respetar la zona habilitada para el botellón y sus alrededores. Para conseguir todo esto, Aguilar insiste en que la clave fundamental es que los dinamizadores sociales permanezcan en el espacio de botellón conversando con los jóvenes de 14 a 30 años de edad que quieren resolver sus dudas y comentar sus preocupaciones. El lenguaje claro y cercano es fundamental para lograr resultados.