Luis de Guindos, ministro de Economía y antiguo presidente de Lehman Brothers en España y Portugal, canturreaba por los pasillos de Madrid, en el avión y en Bruselas porque el candidato irlandés se retiró y le dejó el camino expedito hacia la vicepresidencia del Banco Central Europeo. ¿Qué entonaba Guindos? Cantaba por Marta Sánchez.
Marta Sánchez ha dado el golpe. Ha cantado el himno nacional con letra propia y la ha formado. Parece que –con el aliento del ministro de Cultura, Méndez de Vigo – ha lanzado su canción con su propuesta de letra para el himno nacional. Lo ha hecho desde los escenarios del madrileño Teatro de la Zarzuela:
"Vuelvo a casa, a mi amada tierra, la que vio nacer un corazón aquí. Hoy te canto, para decirte cuanto orgullo hay en mí, por eso resistí. Crece mi amor cada vez que me voy, pero no olvides que sin ti no se vivir. Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón. Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin. Como tu hija llevaré ese honor, llenar cada rincón con tus rayos de sol. Y si algún día no puedo volver, guárdame un sitio para descansar al fin."
Raudos y veloces corrieron a apropiarse de la iniciativa los dos líderes del centro-derecha español. Mariano Rajoy escribió emocionado en Twitter: ”Como a muchos de vosotros, me llega este vídeo. Muy buena iniciativa de @Martisima_SoyYo. La inmensa mayoría de los españoles nos sentimos representados. Gracias, Marta. MR”. No se quedó atrás Albert Rivera: “‘Rojo y amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón. Valiente y emocionante @Martisima_SoyYo poniendo letra y corazón al himno nacional”. La cosa entre ambos está que arde.
Guindos podía haber cantado el himno del país que se opuso a su entrada a la presidencia de Eurogrupo. “Al Rey de España siempre le he honrado” reza el himno holandés y cantan los ciudadanos de los Países Bajos. Gracias a aquella faena ahora tendrá un puesto de mayor relevancia y cobrará cinco veces más que de ministro de Economía. Pero como Rajoy ha marcado el paso, cantaba por Marta Sánchez. Tenía sólidos motivos para hacerlo. Recibirá – ya ha salido de la crisis, como todos los españoles- un salario básico anual de 334.080 euros brutos, más complementos.