El botellón y el tuning dejan el peor fin de semana para los vecinos

Aún más indignación es la que sienten los vecinos de los alrededores del paseo José Luis Tejada tras el fin de semana vivido. Por si no tuvieran suficiente con el botellón, habitual desde principios de verano, sábado y domingo han tenido que vivir soportando los decibelios de los vehículos participantes en la III concentración tuning Ciudad de El Puerto, que desde el año pasado se trasladó al paseo citado.

El presidente de la coordinadora de viviendas municipales, Miguel García, ente que aglutina varias de las viviendas más perjudicadas, asegura que “sin lugar a dudas, éste ha sido el peor fin de semana del verano”, a lo que ha contrubuido que se haya duplicado la gente en dicho lugar y a lo que se ha unido el fuerte viento que ha azotado a la ciudad en estos días.

Por ello, no dudan en tomar acciones, puesto que consideran que el Ayuntamiento, lejos de querer buscar una solución al problema, lo empeora con la actitud reinante, que no es otra que seguir concentrando gente en el paseo José Luis Tejada, en perjuicio de los vecinos que pretenden descansar el fin de semana. Así, no descartan convocar una movilización en la puerta del Ayuntamiento si la actitud del equipo de Gobierno no cambia, puesto que hubo ciertos compromisos a principios de verano que están muy lejos de cumplirse. Al contrario, consideran que se vulneran sus derechos, y no están dispuestos a conceder más tiempo al equipo de Gobierno.

A los afectados tampoco les parece justo que el equipo de Gobierno venda la limpieza de la avenida de la Bajamar como un asunto propio, ya que han sido los vecinos los que han solicitado todo el verano el baldeo intensivo de esta zona, puesto que servía como lugar donde los jóvenes miccionaban cada fin de semana. Como no podía ser menos, siguen denunciando la falta de vigilancia policial, un punto sanitario, entre otros asuntos de vital importancia para ellos.

Pleno

En cuanto a la intervención que realizaron en el pasado pleno ordinario, García asegura que “nos sentimos discriminados. De dos palabras pedidas sólo se concedió una, porque el alcalde, Enrique Moresco, dijo que sólo se permite una, y a pesar de que dijeron que habría debate, no se nos dejó replicar. Estuvimos esperando cinco horas para intervenir para nada”, lamenta.