En la que ha sido su primera comparecencia pública -y la última hasta su designación en febrero- después de que el PSOE y el PP anunciaran la propuesta consensuada de su candidatura en sustitución de Antonio Claret García, Jara sostuvo ayer que la caja, ni tiene "enemigos" ni está sola, y se situará "donde le convenga estar, cuando le convenga estar y como le convenga estar".
"Fusiones no, gracias", sentenció al ser interrogado sobre la posibilidad de que la entidad granadina participe de momento en ellas, y sobre si es partidario de que la caja participe en procesos de absorción de otras cajas dijo: "Ni se está ni se le espera".
Llegado el caso, la caja sólo estudiará las ofertas que le interesen, según el ex alcalde socialista de Granada: "Si Caja Madrid quiere unirse a Granada para desaparecer en Madrid y venirse aquí, lo estudiaríamos", ironizó.
CajaGranada tiene ya "una hoja de ruta marcada que nadie cuestiona", y aunque hay en marcha un proceso de fusiones en Andalucía impulsado por la Junta, la caja está "donde quiere estar".
"La Junta no es nuestro enemigo. Tiene atribuidas unas competencias de protectorado en torno a las entidades financieras pero no veo a las administraciones como enemigos", precisó.
Jara defendió la "autonomía, autodeterminación e identidad granadina" de la caja, pero no su aislamiento: "En los tiempos que corren nunca defenderé una isla, como mucho un archipiélago".
Sin localismos miopes ni fronteras para hacer negocios
Rechazó el "localismo miope", aseguró que la caja acudirá a competir donde haya negocio y no se fijará fronteras, y subrayó la disponibilidad de la entidad financiera a colaborar con cajas e instituciones cuando sea necesario y a recabar colaboración.
Jara, que por edad (cumplirá 64 años al asumir la presidencia) sólo podrá optar a uno de los dos mandatos que permite la ley, aseguró que la única condición que le han puesto ha sido la de defender los intereses generales de Granada y su entorno.
"No tengo más condicionamientos porque todo el mundo sabe que yo no lo habría aceptado", y como ejemplo de que la defensa del interés general de la caja será su prioridad, recordó cuando a mediados de los ochenta, siendo alcalde de Granada, planteó su dimisión al oponerse a una fusión con Caja Ronda defendida por el PSOE.
Aunque reconoció que el panorama económico actual "no es el mejor", confió en que la caja, que goza de "una excelente salud" y una posición "sólida y solvente" en el ámbito financiero andaluz, "capeará el temporal en mejores condiciones que otros".
Respecto al consenso alcanzado para su propuesta, por lo que de "estabilidad" para la caja supone, se congratuló de que "por una vez Granada", que en su opinión "no anda sobrada de voluntades colectivas, suma, no divide y mucho menos resta".
En cuanto al malestar manifestado públicamente por IU y CCOO al sentirse excluidos del pacto entre el PSOE y el PP, dijo que los acuerdos tienen aún que prolongarse en la entidad y que "nadie, ni individual ni colectivamente, se va a sentir excluido de un proceso de armonización y concertación interna".
De Claret García, que abandona el cargo por la imposibilidad legal de asumir un tercer mandato consecutivo, subrayó su "excelente" gestión al frente de la entidad granadina, que debe centrarse en "fortalecerse aún más".
Jara, que aún no se ha planteado si llevará a la caja un equipo directivo propio, dice ofrecer "trabajo, honestidad y compromiso" bajo su mandato, en el que se fijará, como "límite infranqueable", la defensa de los intereses generales de Granada.
Antonio Jara es en la actualidad miembro del Consejo Consultivo de Andalucía, cargo que abandonará una vez asuma la presidencia de la caja.
