La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha detallado este jueves el desarrollo del programa de Experiencias Profesionales para el Empleo (EPES) durante este año, que está permitiendo que 9.600 desempleados andaluces hayan accedido a desarrollar prácticas profesionales no laborales en empresas, con un gasto público de 24,7 millones de euros.
Así lo ha precisado este jueves en el Parlamento andaluz en respuesta a una pregunta formulada por la parlamentaria Concha González (Cs), quien ha expresado que el desempleo es la "principal preocupación" de los andaluces, circunstancia que se debe en parte a la "falta de simbiosis entre formación y el empleo que reclama la sociedad".
En su intervención, Blanco ha destacado la importancia que tiene este programa que se está desarrollando en colaboración con 61 entidades, y que persigue "favorecer la mejora de la empleabilidad de los desempleados, que en muchos casos deben afrontar como principal reto dotarse de experiencia profesional para poder acceder a una ocupación".
Al hilo, la consejera ha anunciado que ya se está preparando la próxima convocatoria, que tendrá carácter bianual y aumentará hasta los 26 millones su presupuesto, con el objetivo de superar las 10.000 prácticas.
Esta próxima convocatoria contará también con una nueva normativa, según ha explicado la consejera, que ha añadido que se modificará la actual orden para adaptarla a las necesidades que se han observado, con el objetivo de aumentar el nivel de inserción laboral de los participantes, que actualmente está en el 33,35 por ciento.
PROGRAMA EPES
El Programa de Experiencias Profesionales para el Empleo facilita a las personas desempleadas prácticas no laborales que oscilan entre los tres y los nueve meses, con jornadas semanales de 20 horas repartidas en cuatro días de cinco horas, periodo en el que reciben becas del 80 por ciento del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (unos 430 euros mensuales).
El programa se realiza en colaboración con ayuntamientos, entidades sin ánimo de lucro o universidades y está dirigido a jóvenes menores de 30 años; mujeres desempleadas; parados de larga duración; mayores de 45 años e inmigrantes con dificultades de acceso al empleo. Estos colectivos deben cumplir como requisitos contar con titulación universitaria, de Formación Profesional reglada o de Formación para el Empleo; carecer de experiencia profesional relacionada con el objeto de la práctica superior a tres meses, y que hayan obtenido su titulación o certificado profesional no hace más de dos años
EPES también está abierto a colectivos específicos como personas con discapacidad; minorías étnicas y demandantes en riesgo de exclusión, sin necesidad en estos casos de estar vinculados a formación.
El programa se reforzó en esta edición con novedades como el alta de los participantes en el Régimen General de la Seguridad Social o el aumento del periodo de prácticas, que pasó de dos a seis hasta los tres a nueve meses. También se estableció como obligatoria la organización de talleres de refuerzo grupal y de tutorías de seguimiento individualizadas.