Susana Díaz asume su marcha al frente del PSOE de Andalucía y cede el testigo a Juan Espadas, victorioso en las primarias a la presidencia de la Junta. Lo ha hecho en la celebración del Comité Director del PSOE-A celebrado en la tarde de este lunes en Sevilla, un órgano que no se reunía desde marzo de 2019.
Después de ocho años como secretaria general de los socialistas andaluces, Díaz se ha despedido emocionada de su cargo y ha trasladado el mensaje de que estará “donde digan” sus compañeros. El propio Espadas le ofreció días atrás un puesto en el Senado pero aún Díaz no ha desvelado su intención. Eso sí, ha recalcado que “se entregará” con la “misma lealtad” esté donde esté.
Tras unas primarias en las que se han podido defender posiciones distintas y “confrontar” en un proceso democrático, según Díaz, un partido como el PSOE no puede “dejarse el camino la mitad del talento, de la fortaleza, del compromiso, de la ilusión y del trabajo” de nuestra organización. Para Díaz, “todos somos necesarios si queremos gobernar en Andalucía”. De ahí que haya pedido que “todos vayamos a una, que arrimemos el hombro y colaboremos y que, a partir de ese momento, desde la fortaleza que da un partido unido hagamos frente a nuestro adversario y rival, que está fuera, y que es la derecha”.
Con un “ahora es tu tiempo”, Díaz le ha cedido el testigo a Espadas, que ha insistido en reclamar unidad para volver a gobernar en Andalucía. “Os pido un ejercicio personal, individual, de pensar menos en nosotros mismos y un poco más en el partido, menos donde estaremos mañana y un poco más donde queremos que esté el PSOE de Andalucía”, ha manifestado Espadas, quien ha recalcado la idea de iniciar trabajos en las Casas del Pueblo para “captar las necesidades de los ciudadanos”.
Espadas ya inició cambios en el grupo parlamentario y ahora prevé realizar más al frente de la dirección del PSOE-A cuando sea secretario general.