En este sentido, confirmó que fue el padre de la niña el que golpeó al docente, quien desde lo ocurrido nunca más volvió a trabajar en el citado colegio y en la actualidad se encuentra jubilado, habiendo tenido que recurrir a asistencia psicológica para superar este incidente, pese a que siempre contó con el respaldo de toda la comunidad educativa.
Cuando a finales de enero se cumplirán tres años de esta agresión, que movilizó a miles de jerezanos para mostrar su repulsa por lo ocurrido, la instrucción del caso, más larga de lo habitual, está a punto de finalizar, ya que sólo queda pendiente ratificar varias declaraciones de otros testigos, con lo que es muy probable que para 2010 haya señalamiento de juicio. Hay que recordar que el funcionario del Andrés de Ribera nunca llegó a interponer denuncia contra su supuesto agresor, siendo absuelto en el juicio de faltas celebrado en 2007.