Familiares del guardia civil Diego Díaz, fallecido en Guillena (Sevilla) en acto de servicio, han asistido este martes en su ciudad natal de Antequera (Málaga) a una concentración en la que -junto a autoridades y agentes de cuerpos de Seguridad- han guardado un minuto de silencio en su memoria.

Los alcaldes de Antequera y Valle de Abdalajís, Manuel Barón y Víctor Manuel Castillo, concejales y agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil han participado en este acto ante el Ayuntamiento antequerano.

Barón ha lamentado el fallecimiento: "es una pena, pero también es un honor que lo haga de manera heroica, dando ejemplo de los valores que representan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado".

El alcalde antequerano ha añadido que "dar la vida por los demás es algo que está al alcance de muy pocos".

Una prima del guardia fallecido, Pepi Díaz, ha recordado que él desarrolló su niñez en Antequera hasta que se mudó con sus padres a Málaga y que en la ciudad antequerana hay tíos y primos suyos.

El alcalde de Valle de Abdalajís, donde también vivió Diego, ha destacado que tanto Valle de Abdalajís como Antequera están "consternados" y ha explicado que el agente fallecido residió unos años en un cortijo a un kilómetro del pueblo.

Antequera decretó tres días de luto oficial tras esta muerte y sus banderas ondean a media asta.