El tiempo en: Campo de Gibraltar
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Arcos

Poesía

Artículo del escritor Miguel Ángel Rincón con motivo del Día de la Poesía

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • Miguel Ángel Rincón Peña. -

POR MIGUEL ÁNGEL RINCÓN

Hay veces que en las tertulias literarias o en determinadas reuniones surgen, de repente, en mitad de la conversación, algunas cuestiones curiosas sobre, por ejemplo, si ha de ser veraz la literatura y si es un reflejo del escritor (o escritora). Esos son asuntos que, por lo visto, suelen interesar mucho a las personas lectoras, pues lo preguntan con bastante asiduidad. Los escritores más sesudos no se cansan de darle vueltas al tema. No hace mucho asistí como público a una lectura poética en Jerez, y en ese turno de palabra que a veces se abre al final de algunos recitales, una mujer planteó algunas cuestiones: ¿Los libros están siempre, de alguna manera, basados en hechos reales? Aunque sean de ficción, ¿pueden llevar retazos de la vida de su autor? ¿Existe la poesía de ficción? La mayoría de la gente cree que los poemas son como una especie de autobiografía del poeta, que todo lo que éste pone en negro sobre blanco es cierto, experiencias reales como la vida misma. Hace unos años, el poeta de Paradas Javier Salvago, en una interesante conferencia sobre su obra dijo que él siempre escribía sobre la persona que mejor conoce. Pero el poeta, a veces, también puede ponerse una máscara, un disfraz, y vivir otras vidas con la imaginación, inventarse otros mundos, otros amores, otras amantes. Lo cierto es que escribir un poema es un ejercicio muy íntimo, casi siempre se escarba en los sentimientos propios, es diferente a otros géneros literarios, pero algunas veces el poeta deja volar su imaginación y se calza zapatos ajenos. Luego, el lector o lectora asimilará y hará suyo (o no) esos sentimientos, esas vivencias y esas líricas ensoñaciones.

Hablar de poesía es siempre complicado, al hacerlo entramos en terrenos pantanosos donde podemos correr el riesgo de pisar arenas movedizas, enredarnos en algún zarzal o sufrir el ataque de alguna fiera salvaje. La poesía debería escapar de todo tipo de corsé; ahí está, por ejemplo, el viejo y descarado Charles Bukowski para aseverarlo. La poesía puede estar en los sitios más insospechados y en las cosas mínimas y más comunes. Se me viene a la cabeza ahora mismo un verso del poeta y ensayista Roger Wolfe que dice: “toda esa poesía, que nunca cabe en un poema”. Esos versos son los que el poeta tiene que buscar y trasladar al lector, porque la poesía, al fin y al cabo, no es de quien la escribe, sino de quien la necesita.

Por cierto, disfruten del Día Mundial de la Poesía, que este año, curiosamente, coincide con la publicación de ‘Viva Arcos’.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN

La borrasca ‘Martinho’ sigue dejando su rastro en Arcos
Día Internacional de la Poesía
Visítanos en Facebook
Visítanos en X
Visítanos en Linkedin
Visítanos en Instagram
Recibe tu periódico a través de Whatsapp
Visítanos en TikTok
RSS
NEWSLETTER