ARCOS CF: EzIsmael, Borja, Chato (Ángel, min.46), Casillas, Adri, Iván Guerrero, Maqui (Rafi Cruz, min. 46), Juanca, Juanmi, Zurdito (Zúñiga, min. 46) y Heredia.
SAN FERNANDO CD: David Zamora, Sergio Iglesias, Ezequiel, Ale Granado, Héctor, Jorge Herrero, Casabella, Chapi (Pablo Aguilera, min. 52), Ñoño (Nano Cavilla, min. 67), Carlitos (Gabi, min. 86) y Dani Martínez.
Goles: 0-1, Jorge Herrero (min. 30); 0-2, Ñoño (min. 37 p.); 0-3, Dani Martínez (min. 44); 0-4, Carlitos (min. 51 p.) y 0-5, Pablo Aguilera (min. 83).
Árbitro: Domínguez Cervantes, Rafael (Málaga). Aprobado.
Incidencias: Unos 300 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de la arcense Noelia Palacios Valiente, cuñada del utilero del Arcos Juan Antonio, fallecida al dar a luz.
Los espectadores que acudieron al Barbadillo para presenciar el Arcos-San Fernando de la novena jornada en la matinal del domingo sabían que iban a asistir a un capítulo más de la vieja lucha entre el pequeño y el grande, entre el poderoso y el humilde, el antiguo y desigual enfrentamiento entre David y Goliat, con la esperanza puesta en que el equipo de casa, el Arcos, pudiese rememorar aquella victoria increíble de la que nos habla el Antiguo Testamento, un triunfo inesperado en el que venció el que menos posibilidades tenía, en principio, de llevarse el gato al agua. Comparar hoy en día a ambas entidades deportivas es un ejercicio aventurado de deporte-ficción ya que los puntos en común apenas si existen.
Como dijo el otro: no hay color y como no hay color, mucho tenía que jugar el equipo local y muy pocos errores tenía que cometer para no hincar la rodilla ante el gigante. Es cierto que los de Keko Rosano tuvieron sus oportunidades -y muy claras- para ponerles las cosas difíciles a los isleños, pero no hubo acierto de cara al gol y cuando esto te pasa ante un súper equipo como el que dirige Pepe Masegosa desde el banquillo, el Madrid o el Barça de la Tercera División, es prácticamente imposible reventar los pronósticos. Aparte, no era el día del Arcos, el equipo no estaba fino, para vencer al San Fernando había que hacer un partido redondo, sin errores atrás y dando con la diana cada vez que se presentaba la oportunidad -que se presentó, y por partida doble-, pero Juanmi no tuvo el santo de cara o se le apagó la luz en las dos ocasiones en las que se plantó con ventaja y en solitario ante David Zamora y no supo qué hacer cuando más falta hacían sus primeros goles con el Arcos para romper el maleficio que persigue a los delanteros centro que se enfundan la blanca, un misterio que habrá que resolver un año de estos, cuando llegue un artillero que las enchufe desde todos los ángulos y lugares del terreno de juego. Lástima, hubiese sido bonito ver al conjunto de Keko Rosano por delante en el marcador y defendiéndose de las acometidas de un rival tan encarnizado y voraz como el azulino.
Poco más se puede decir. Si no se está fino para convertir las ocasiones, tarde o temprano -en este caso, temprano- te pintan la cara. El Arcos gozó de dos buenas ocasiones a cargo de Juanmi para adelantarse en el marcador y hasta Juanca tuvo en su bota derecha la oportunidad de abrir la lata en un bonito disparo de rosca en el minuto 9. Fueron los mejores momentos de los arcenses, cuando Iván Guerrero tomó las riendas de su equipo para meter buenos pases a los de arriba, pero poco a poco, sin prisa pero sin pausa, los de La Isla fueron llegando por fuera, por las bandas, y gracias sobre todo al gran trabajo de Jorge Herrero y Dani Martínez, acertados protagonistas de las jugadas más peligrosas de los visitantes.
Pese a que el árbitro -a instancias del juez de línea- anuló el primer gol del San Fernando logrado por Ñoño por supuesto fuera de juego en un rebote del balón en la espinilla del isleño tras resbalarse media defensa del Arcos en la misma jugada, incluido Ismael, el chaparrón de goles no se hizo esperar. Un desafortunado Ismael provocaba un córner surrealista en una jugada tonta y a la salida, Jorge Herrero, quién si no, cabeceaba a la red el primero de los cinco goles que recibiría el Arcos. Poco después (min. 37), un penalti de Zurdito tan innecesario como existente, habilitaba a Ñoño para batir por alto a Ismael desde el punto fatídico, poniendo el cero-dos. En pleno desbarajuste local, Dani Martínez remataba de cabeza a la red un precioso centro de Ezequiel (min. 44). Todo eso ocurría antes del descanso. En un cuarto de hora 'horribilis', se iban al traste las limitadas opciones de los locales de vencer al grande. La segunda parte casi sobró, con el equipo pensando ya en la Rociera y en cómo sobreponerse al infierno nazareno el sábado a las 19.30 h. Keko Rosano quemó las naves haciendo un triple cambio de una sola tacada y dejando en el vestuario a Chato, Zurdito y Maqui, pero no pudo taponar la hemorragia. Carlitos, otra vez de penalti absurdo, esta vez de Ángel, y Pablo Aguilera, aprovechando el enésimo regalo de la retaguardia local, certificaban la tremenda superioridad de Goliat sobre David. No pasa nada, esta no es la liga del Arcos, pero una manita en tu propio feudo escuece de verdad.
