El temporal del fin de semana se cobró varios daños en el municipio, aunque no fueron tan graves como en otros puntos de la provincia. Según ha trascendido de fuentes del Consorcio provincial de Bomberos, en el caso de Arcos  se tuvo que proceder a la retirada de un cartel que había caído a la vía pública desde un árbol, hecho que tuvo lugar en la avenida Sombrero de los Tres Picos, en El Santiscal, donde nuevamente se comprobaron grandes bolsas de agua a la altura del centro comercial.

Los bomberos también tuvieron que achicar agua de un garaje en la calle Huerta sobre las once de la noche, haciendo lo propio en una vivienda de la calle Pintor Murillo sobre la misma hora.
Por lo demás, la fuerte tromba de agua del sábado provocó algunos problemas en la circulación de vehículos, ya que algunos contenedores invadieron la vía pública arrastrados por el agua. Se produjeron inundaciones parciales en algunas calles en las que los imbornales apena absorbían el agua.


El grueso de las actuaciones por parte de los bomberos consistió en el conjunto de la provincia en la retirada de árboles, carteles, techos de chapa, cableado y afianzamiento de objetos.  Villamartín fue la localidad de la Sierra que requirió más intervenciones profesionales, hasta veinte. En la costa, Conil fue una de las localidades más afectadas.