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Competición sanciona al delantero Collantes con 47 partidos

El jugador del Jédula agredió presuntamente al asistente Luis Borrás, que precisó asistencia sanitaria. Al Jédula se le sanciona también con un punto menos

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  • El jugador sancionado con 47 partidos. -

El jugador del C.D. Jédula David Collantes Carrasco ha sido sancionado con 47 partidos sin poder jugar en competición oficial tras agredir al juez asistente del encuentro que enfrentaba al Jédula con el Recreativo Portuense Fútbol Base en El Puerto de Santa María correspondiente a la vigesimotercera jornada de la Primera Andaluza gaditana y que fue suspendido por el colegiado gaditano Ortega Manday en el minuto 27 de la primera mitad.

El árbitro principal del choque recoge en el acta los hechos que dieron lugar a la expulsión del delantero del Jédula, que reaccionó con violencia la decisión del árbitro de no señalar una presunta falta del equipo portuense previa a la consecución del tercer tanto local, lo que provocó su airada protesta y su presunta agresión al asistente número 1, Luis Borrás Benítez, que el árbitro del partido recoge en el acta de la siguiente manera: “Una vez expulsado el dorsal nº 16 del club visitante D. David Collantes Carrasco, se dirige al asistente nº 1 en los siguientes términos: “Pero, ¿qué te he dicho, desgraciado, que eres un desgraciado?”, todo esto en un alto torrente con gesto amenazante y a escasos centímetros de la cara del asistente. Tras haberle dicho todo esto, el jugador se dirige al asistente propinándole un puñetazo en la cara y dos puñetazos en el costado, agarrándolo del cuello y arañándolo en el labio hasta hacerle una hemorragia en el mismo, teniendo que ser separado por los compañeros y jugadores adversarios y viéndome en la obligación de suspender el encuentro”.

Una vez suspendido el partido, el árbitro Ortega Manday solicitó la presencia de las fuerzas de orden público hasta abandonar las instalaciones deportivas con seguridad. Según recoge el acta, el juez de línea Luis Borrás Benítez se dirigió a la Clínica Beiman para ser atendido del “cuello, cara y costado”, presentando la denuncia correspondiente que se adjunta al acta del encuentro, así como el parte facultativo expedido por el centro sanitario.

En un principio, el Comité de Competición acordó dar el encuentro por finalizado con el resultado de 3-0 a favor del Recreativo Portuense, pero después rectificó y decidió reanudar el choque el día 28 de febrero a las 12:00 h “corriendo con los gastos de reanudación el C.D. Jédula como responsable de la suspensión del partido por los hechos cometidos por uno de sus jugadores. al agredir al juez superando superando la sanción los 16 partidos, aplicándose el artículo 75.4, restándole un punto de la clasificación general” y puntualizando que las amonestaciones habidas hasta el momento de la suspensión no cuentan a efectos del ciclo hasta que el encuentro no haya concluido.

El total de los 47 partidos de suspensión queda detallado de la siguiente manera: cinco partidos y multa por efectuar una acción violenta sin llegar a constituir agresión, más 40 partidos de suspensión y multa por agresión al juez asistente una vez expulsado precisando asistencia facultativa y causando baja por plazo inferior a 15 días (dicha acción conlleva la pérdida de un punto en la clasificación general), más dos partidos de suspensión y multa por desconsideración al árbitro”.

El entrenador del C.D. Jédula, Juan Manuel Jiménez Villalba ‘Maqui’ declaró a este medio que no justificaba la reacción de su jugador de ninguna manera ya que la acción cometida es sancionable por parte del Comité, “lo que no es justificable ni llego a entender es cómo un trío arbitral puede desvirtuar la veracidad de los hechos porque a mí me cogió a tres metros de la acción y sí que es verdad que es una acción merecedora de expulsión al haber un intento de agresión, pero la protesta previa no es lo suficientemente grave como para echarle del terreno de juego como hizo el línea con mi jugador. Todo el mundo en caliente se puede equivocar en esta vida diciendo una palabra más alta que otra pero sin proferir ningún insulto y ni mucho menos como refleja el acta, golpear repetidamente o coger por el cuello o hacerle sangre en el labio. Por lo tanto, no justifico la reacción de mi jugador, pero David no insultó a nadie. El trío arbitral, en el vestuario, mintió al redactar el acta arbitral porque estaba reflejando algo que no se asemejaba a la realidad de lo sucedido minutos antes de darse por suspendido el partido. No entiendo por qué miente sobre lo acontecido y  tampoco entiendo cómo el Comité de Competición ha suspendido a mi jugador con 47 partidos de suspensión que obligan al jugador a olvidarse del fútbol por una gran temporada, que abarcaría lo que queda de la actual, la siguiente (2017-18) y el comienzo de la 2018-19. Es una decisión incomprensible aunque yo comprendo que hay que tomar medidas ejemplarizantes y aleccionadoras, pero es una sanción que nunca en mi vida había visto o escuchado y está fuera de lugar respecto a lo sucedido en el partido. Desde mi punto de vista como entrenador no justifico el comportamiento de mi jugador pero estoy bastante indignado por las decisiones tomadas por el trío arbitral y por el Comité de Competición porque no pueden acabar de un plumazo con un chaval que se puede equivocar y al que se le puede sancionar, en eso estoy de acuerdo, pero me parece fuera de lugar y estoy muy decepcionado con el Comité de Competición, que nos ha pintado la cara y no sé qué tendrá contra el C.D. Jédula. Es una sanción desproporcionada se mire por donde se mire, es surrealista”.

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