La Subdelegación del Gobierno de la nación en Cádiz ha pedido a la Junta de Andalucía y a la Diputación Provincial que activen la aportación económica a la mayor brevedad posible para garantizar la continuidad de los trabajos de la tercera fase de la consolidación de los terrenos de la ladera oeste de Arcos, donde se asienta la barriada de La Verbena.
Las obras, que ya están en marcha por parte de la empresa pública Tragsa con una inversión de 1,6 millones de euros por parte del Ministerio de Fomento, se hacen necesarias para evitar, en primer lugar, que más de 200 familias tengan que abandonar sus viviendas por el deslizamiento del terreno, de ahí la cierta celeridad para garantizar las obras hasta completar los 4,8 millones en que se ha presupuestado la actuación.
El subdelegado del Gobierno, Agustín Muñoz, explicaba de hecho que “Es necesario llevar a cabo actuaciones simultáneas para garantizar la eficacia de las soluciones propuestas y optimizar la inversión que hace Fomento”, y, en esa línea, ha insistido ante los representantes vecinales que le han acompañado a la visita como ante los propios técnicos de la obra, que la inversión pendiente no debe distanciarse en el tiempo con respecto a la que ya ejecuta Fomento.
Cabe recordar que el Consejo de Ministros del pasado día 20 tomó razón de la citada cantidad de 1,6 millones de euros, ratificando así la voluntad del Gobierno de dar una solución definitiva. Además, se trata de las primeras obras que Fomento tramita en España por el procedimiento de emergencia en la presente legislatura.
Actualmente, se ha inspeccionado el estado de las infraestructuras y el de los mecanismos para las inyecciones de cemento armado. También se vigilan las viviendas por medio de toma de datos que permitan ver cuál es la evolución de los daños en las mismas a lo largo de la obra.
El objetivo primordial que plantea esta intervención de emergencia es alcanzar la necesaria estabilidad de la zona y garantizar la imprescindible seguridad de los bienes y personas potencialmente afectables por el problema de inestabilidad existente, que incide directamente sobre una población de más de 600 personas, según datos de la Subdelegación del Gobierno.
Tras procederse al drenaje de aguas que, junto a la composición arcillosa del terreno, provocan la inestabilidad de los taludes, se realizarán las inyecciones de cemento armado para ‘coser’ la estructura de los terrenos que sufren deslizamientos, así como los drenajes definitivos.
Esta actuación de emergencia sirve para consolidar lo que se ha hecho en las dos fases anteriores y ahora “toca arrimar el hombro a todas las administraciones”, concluía Agustín Muñoz en presencia del alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, y del portavoz y presidente del PP local, Domingo González. A la visita también se sumó el director de la obra, el ingeniero Emilio Yanes, cuyo departamento se toma esta actuación como una obra singular por su naturaleza.