José Antonio Benítez
arcos | La torrencial lluvia caída en la madrugada del miércoles ha provocado algunas incidencias en las calles de Arcos, comenzando por la barriada El Santiscal, que dejó una imagen ya tradicional, la de los terrenos anexos al centro comercial completamente inundados y el desvío provisional de la circulación de vehículos en la zona. Otro de los puntos afectados fue la confluencia de la calle Cabezo con la carretera Arcos-El Bosque, donde la lluvia arrastró lodo y piedras dificultando levemente la circulación de vehículos.
Asimismo, la barriada de Jédula sufrió la anegación parcial de la zona de entrada desde la carretera de Jerez. Se de la circunstancia de que la Junta de Andalucía autorizaba recientemente una actuación para solventar este problema. De hecho, los técnicos de Carretera visitaron la barriada junto al delegado de la misma, Daniel García, para comprobar la inundación de esta zona. Esta situación provocaba el trabajo extraordinario de los operarios municipales que ya estaban alertados desde temprano para que las tareas de retirada de lodo y suciedad comenzaran lo antes posible.
Otra de las incidencias de la jornada tuvo por escenario la carretera Jerez-Arcos a la altura de la conocida venta La Coruña, donde se cortó inicialmente un sentido de la circulación por inundación de la calzada.
Según la Policía Local, en la calle Pérez Galdós del Barrio Bajo se produjo la acumulación de lodo y piedras con motivo de una obra arquitectónica. Los operarios limpiaron la zona y se pudo reanudar la circulación de vehículos. En Matrera Abajo el levantamiento de un imbornal provocó un pequeño accidente, con la anécdota de que el conductor sufrió la activación del airbag de su turismo. Situación parecida se produjo en El Santiscal cuando un coche empotró una rueda en un imbornal.
Sin embargo, una de las imágenes más amables de la jornada fue el aumento de caudal en el río Guadalete; estampa que se dejó ver especialmente al paso del río por el Barrio Bajo.
En el CEIP San Francisco
De otra parte, la lluvia provocaba algunas quejas en el CEIP San Francisco por parte de un grupo de padres y madres porque el centro no abrió sus puertas hasta las nueve en punto de la mañana, haciendo esperar a los alumnos algunos minutos. La dirección del centro ha explicado al periódico Viva Arcos que, por norma, el centro no abre hasta las nueve, entre otros motivos porque, de entrar el alumnado con antelación en las instalaciones se puede producir un accidente sin que haya personal del colegio para atenderlo; situación que, de hecho, se ha dado en otras ocasiones. No obstante, la dirección del San Francisco comunicará esta circunstancia a la Consejería de Educación de la Junta para su posible estudio.
Los padres y madres reclamaban cierta solidaridad para que sus hijos entren en el colegio algunos minutos antes, para que a las nueve en punto se encuentren sentados en el pupitre dispuestos a recibir sus clases.
En el caso del CEIP El Santiscal, la lluvia dejó los habituales charcos a la entrada del centro desde la explanada del aparcamiento, que continúa sin acondicionarse al encontrarse en unos terrenos propiedad de la Consejería de Medio Ambiente colindantes con el centro educativo.
