Se acerca un choque entre el Xerez C.D. y el Arcos de los que parecen de auténtica rivalidad, un derbi, un enfrentamiento de eternos enemigos, una justa entre dos equipos con mucha solera y larga historia, bastante más fecunda para los azulinos, que de toda la vida han estado siempre en categorías mucho más destacadas e importantes que los arcenses pero, con el paso de los años, los del Barbadillo han superado con creces a un contrincante que ha ido perdiendo potencia en la última década. Las similitudes y comparaciones son múltiples y las relaciones entre ambas entidades siempre han estado presididas por la cordura y el buen trato. En ese aspecto, un duelo entre estos dos clubes nunca llegará a ser de alto riesgo. Uno de los mejores productos de la jugosa cantera xerecista es David Narváez, que llegó al Arcos durante esta temporada y que ahora se enfrenta al club de toda su vida, el Xerez C.D., en una momento en el que el conjunto serrano está muy lejos de la promoción, faltando solo seis jornadas o 18 puntos por jugarse, y necesita sumar los puntos requeridos para conservar matemáticamente la categoría una temporada más..

Sí, está claro. Nosotros perdimos las opciones de jugar la promoción en Gerena y todos los jugadores lo hemos asumido. A raíz de esa derrota, el equipo empezó a bajar el nivel y se nos agotaron las opciones. Vamos a intentar atar la permanencia lo antes posible –no sé si harán falta 44 o 45 puntos o menos-, pero está claro que el domingo vamos a ir a competir. A pesar de lo que ha ocurrido en los últimos partidos, en donde hemos perdido nuestras opciones de liguilla casi matemáticamente, vamos a ir a Guadalcacín a competir. Seguro.

¿Cuál es tu momento de forma y de juego?

Bien. El míster me está dando la confianza para jugar todos los partidos y me siento muy bien en el campo. Hay grandes compañeros con los que es muy fácil entenderse. Desgraciadamente, me perdí la semana de los tres partidos más importantes por un esguince de rodilla y me quedé muy fastidiado por perder las opciones de clasificarnos para la liguilla. En lo personal, estoy disfrutando con la temporada que estoy haciendo, llevo nueve goles –siete con el Xerez C.D. y dos con el Arcos- y quiero sumar un poco más, pero no me preocupo por lo mío sino por el equipo. Llevamos dos o tres partidos con una dinámica muy buena y jugando al fútbol, pero este domingo va a ser diferente porque nos vamos a enfrentar a un equipo que le tiene tomada las medidas al campo de Guadalcacín y nosotros tenemos que adaptarnos y jugar de otra forma.

Aunque se juega en el ‘Fernández Marchán’, el Xerez C.D. no tiene las mismas características que el C.D. Guadalcacín...

Son equipos diferentes, pero los dos están en una zona peligrosa. Si el Xerez pierde contra nosotros, se la va a tener que jugar en los cinco últimos partidos para no descender. Creo que el Xerez nos va a dar la lata y bien, porque es un equipo competitivo y aguerrido y tiene al ‘pichichi’ de la categoría. A Pedro Carrión no lo vamos a conocer ahora. Está dando su mejor nivel todos los años y eso no es nada nuevo. Vamos a estar alerta el domingo para ganar y cerrar la permanencia cuanto antes.

Debido a tu pasado azulino, ¿qué sensaciones te trae este encuentro?

Va a ser bastante especial porque soy xerecista, me he criado allí y tengo muchos compañeros que son de Jerez y a los que conozco desde pequeñito. El domingo no va a haber amigos dentro del campo. Va a ser un partido muy emocionante para mí. La afición se portó conmigo muy bien el año pasado pero lo que quiero es que gane el Arcos porque me debo a él ahora.

¿Firmas el empate?

No, yo quiero ganar, lograr los tres puntos para conseguir la permanencia y tampoco quiero que el Xerez descienda porque es el club donde me hecho futbolista, pero no quiero que nos gane el domingo.

¿Si marcas lo celebrarás?

Lo haré, pero con el dedo en la boca. Todos los goles que marco se los dedico a mi hija, pero no lo celebraré por mi pasado xerecista y porque es mi afición de siempre. Se lo dedicaré a mi hija, que me ha dado suerte desde principio de temporada, cuando mi mujer estaba embarazada, y me siento orgulloso de los goles que he marcado.