Se podría decir que Arcos ha vivido un segundo Viernes Santo. La inédita imagen de Jesús Nazareno desfilando en procesión cual Semana Santa, ha convertido esta tarde la parroquia de San Francisco en un hervidero humano y en un remanso de devoción. La lluvia de la ‘Madrugá’ del Viernes Santo provocó hace una semana la histórica entrada del Cristo de San Agustín en la parroquia franciscana, donde ha permanecido durante siete días. Desde entonces hasta hoy, la sagrada imagen ha recibido miles de visitas que han depositado a sus pies ramos de flores para alfombrar media ciudad.
Este viernes el Nazareno deja el templo donde, junto a Nuestra Señora del Mayor Dolor y Traspaso, San Juan Evangelista y la Santa Mujer Verónica, ha gozado del culto del pueblo arcense y de más allá, pues los visitantes también han abundado estos días. Prueba de ello es que el Paseo de Andalucía se ha convertido esta tarde en un caos circulatorio por la llegada de varios autocares que teóricamente han trasladado a la ciudad a cientos de personas.
El Nazareno recorre ahora el tramo entre la parroquia de San Francisco y la plaza de La Caridad, a cuyo Barrio Bajo volverá por fin después de un año. Después subirá de nuevo el casco antiguo para regresar a su iglesia de San Agustín.
La Diócesis Asidonia-Jerez se ha tomado este atípico traslado en un acontecimiento, de ahí la presencia del obispo José Mazuelos, que días antes acordó esta procesión con la hermandad nazarena y el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, aunque este último se ha quedado esta semana de no haber sido informado por fuentes oficiales de la ampliación del recorrido hasta la plaza de La Caridad. El obispo de ha fotografiado delante de los pasos, en la capilla de San Antonio.
El traslado del Nazareno ha comenzado con la aparición bajo el pórtico de San Francisco de la cruz de guía de la hermandad llevada por hermanos que no lucen hábito alguno. El traslado está siendo acompañado por la agrupación musical Cristo de la Antigua de Espera.
El Ayuntamiento ha tomado cartas en el asunto regulando el tráfico en la zona, cortando calles y poniendo orden a través de la Policía Local, que se ha desplegado como en los días más grandes del año.
