El Residencial Lago de Arcos acaba de cumplir veinte años de historia prestando servicio a los mayores de Arcos y de otros puntos del país dada su aceptación durante todo este tiempo. La empresa Aura es sin duda un referente asistencial y por ello quiso celebrarlo con directivos, trabajadores, representantes institucionales y amigos de este centro enclavado a orillas del lago de la ciudad.
La empresa alcanza este aniversario con 77 trabajadores en plantilla y 122 residentes, aunque a lo largo de sus veinte años de trayectoria han sido 1.272 personas las atendidas en el centro. Su director, Javier Oyarzábal, no cabía de gozo ante esta efeméride cuya celebración fue un acto social y una fiesta total en las propias instalaciones del geriátrico. El mismo recordaba cómo el centro ha conseguido las primeras certificaciones del sector, así como un modelo de cuidado de personas mayores que con el tiempo se ha extrapolado a otros centros de la empresa. Igualmente, el RLA ha funcionado como una escuela de formación que, en este sentido, ha proporcionado una valiosa mano de obra a la firma que lo gestiona actualmente. Pero ahora el reto se sitúa en el crecimiento de la empresa y en la mejora, si cabe, de sus servicios, explicaba Javier Oyarzábal.
El acto registró la asistencia del delegado territorial de Salud, Manuel Herrera, cuya esposa, como anécdota, hizo prácticas en el geriátrico. Herrera confirmó las buenas relaciones entre el geriátrico y la Junta de Andalucía, ya que mantienen vigente un concierto que permite que decenas de usuarios disfruten de las instalaciones aunque no tengan recursos suficientes. De hecho, la Junta cubre 83 plazas asistenciales al cien por cien, amén de otras de estancia diurna. Y todo ello, “a pesar de la crisis de los últimos años”, señalaba el delegado de Salud, que añadía que la Junta ha priorizado la concertación de plazas frente a otras políticas.
Igualmente, entre los presentes se encontraba Ildefonso Guerrero, ahora socio fundador, pero que hace veinte años fue la persona que impulsó este geriátrico. Entre sus recuerdos, cabe el inicio de las obras de construcción del centro, el cual sufrió una inundación cuando se levantaban los cimientos del edificio. “Ni el agua pudo con nosotros, y después de veinte años nos seguimos viendo”, señalaba orgulloso de un proyecto que creó personalmente. Ildefonso Guerrero considera el geriátrico como “un hijo” y una ilusión que hizo realidad en un lugar idílico. Con el tiempo, el RLA ha servido, además, para prestigiar el nombre de Arcos, conocido por su magnífico geriátrico, hoy por hoy un modelo a seguir en Andalucía.
El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, se sumó al acto para felicitar a la empresa y desearle que siga cumpliendo años asistiendo a los mayores y a las personas con discapacidad. El alcalde también se mostró orgulloso no solo por el servicio del geriátrico, sino, además, por su capacidad de creación de puestos de trabajo. Entre los presentes también se pudo ver a los exalcaldes José Luis Núñez y Juan Manuel Armario, así como a concejales de anteriores corporaciones que mantuvieron una estrecha relación con la empresa.
El aniversario del RLA terminó en fiesta total, incluso con la actuación de un grupo musical que ambientó aún más el ágape servido en la carpa del centro.
