La bodega González Byass será el escenario de la Pasarela Flamenca de Jerez 2020. La cita programada del 6 al 9 de febrero reúne a varias diseñadoras de moda en torno a la cultura del flamenco. La buena noticia en clave local es la participación de la joven de Arcos Isabel Avecilla Durán, una mujer valiente que se abre camino en este competitivo mundo del diseño a base de ilusión, constancia y mucha imaginación, pero también a base de un trabajo que realiza de principio a fin, desde el diseño del patronaje hasta la costura y los remates. Su participación en la Pasarela vendrá de la mano de su futura empresa, bautizada con sus iniciales como Isabel Avedu.
Nació en Arcos el 19 de noviembre de 1995. Su vocación, no obstante, se despertó hace un año, aunque su familia fue reticente para que la niña diera el paso como diseñadora. Recibió sus primeros conocimientos técnicos de Rosario Reynaldo durante dos meses que empleó haciendo sobre todo patronaje. Después, sola, comenzó a diseñar bolsos de tela. Pero rápidamente tuvo claro que su estilo se inclinaría por los mundos del flamenco y el caballo.
Quienes han tenido el privilegio de conocer su creación hablan de ella maravillas, de su estilo, personalidad y buen hacer. De hecho, le auguran fama y éxito en lo que hace, aunque ella se presenta como una persona sencilla y humilde.
Por ahora, Isabel pretende abrirse camino como empresaria, aunque de momento cuenta ya con tres puntos de venta en Sanlúcar, Jimena y la aldea rociera. Por ello tiene especial ilusión con su participación en la Pasarela Flamenca de Jerez de este año, pues se trata de un trampolín, una ocasión, para dar a conocer el arte que atesora y su estilo, que ella misma define como “sencillo, diferente e innovador”.
Sin embargo, como anécdota, estuvo apunto de quedarse fuera de la convocatoria de la Pasarela por el cierre de plazos, pero finalmente pudo alcanzar el sueño de desfilar ante un público que seguro será crítico. Isabel agradece la colaboración del artista arcense Cristóbal Romero, que fue quien dibujó los bocetos de su creación. La organización de la Pasarela apreció el trabajo gráfico y aceptó sin dudarlo la participación de la diseñadora.
Su futuro es “una meta muy alta”, pues apunta a convertirse en un referente del diseño de trajes, prendas y utensilios del flamenco y del caballo, incluso anhela una experiencia en Holanda donde también existe afición por este tipo de arte tan español. Tampoco descarta abrir sus propias tiendas y, por supuesto, seguir exponiendo en cuantas pasarelas pueda. Desde aquí, toda la suerte del mundo.