El pasado 11 de mayo, el hasta ahora presidente de la U.D. Villamartín Manuel Orellana (66 años), anunciaba a los socios y seguidores del club serrano la celebración de una asamblea general para abrir un plazo electoral que debe desembocar en la elección de un nuevo presidente y su junta directiva para regir los destinos de la entidad tricolor en los próximos cuatro años. El comunicado ponía de plazo el 27 de mayo para la presentación de nuevos candidatos y el 5 de junio para una teórica votación, siempre que haya habido alguien que diera el paso decisivo.
La noticia corrió como la pólvora en los corrillos futbolísticos villamartinenses y creó incertidumbre entre los aficionados porque muchos de ellos temen por la desaparición de un club de referencia en la comarca de la Sierra de Cádiz como es la U.D. Villamartín y hay dudas sobre la posibilidad de que aparezcan en escena nuevos directivos dispuestos a llevar las riendas de un club de fútbol en unos momentos verdaderamente complicados para la gestión de una entidad deportiva, añadiendo a esa dificultad, de por sí exigente, las secuelas que pueda ocasionar la irrupción del Covid-19. Mientras, repasamos la labor efectuada por Manuel Orellana al frente de la UDV durante estas últimas cuatro temporadas.
¿Cuándo os hicisteis con las riendas?
–Llegamos al club estando en Primera Andaluza, en la temporada 2016-17, y terminamos en sexta posición. No lo hicimos mal. Había una plantilla inferior a la actual y el sexto puesto fue de gran valor. En la temporada siguiente, la 2017-18, ganamos una plaza siendo quintos y acabando la campaña con cinco juveniles. A pesar de eso, le ganamos al Balón de Cádiz y a varios equipos de lo alto de la tabla, acabando en una muy meritoria quinta plaza.
La temporada pasada lo hicisteis bastante bien, ¿no?
–Sí, nos metimos en la ‘liguilla’ de ascenso, pero llegamos muy mermados de efectivos debido a diversos factores como lesiones, viajes, etc. Si a una plantilla, ya de por sí corta, le quitas a tres o cuatro futbolistas de los más punteros, se nota mucho y en la ‘liguilla’ de ascenso perdimos los dos partidos contra el Trebujena C.F. Lo mejor de la pasada temporada fue que en nuestro campo no perdimos ni un solo encuentro, solo salimos derrotados en casa ante el conjunto trebujenero y en los playoffs, donde sufrimos bastante, aunque el equipo lo dio todo y lo hizo muy bien.
El fútbol es ingrato muchas veces...
–Sí, hay que sufrir para conseguir cosas y, además, tener suerte, como en todos los aspectos de la vida. Al final, quedamos terceros, a muy pocos puntos de Trebujena y Chiclana.
¿Cómo ha transcurrido la presente temporada?
–Yo creo que esta temporada ha sido cuando más y mejor plantilla hemos tenido de las cuatro en las que he presidido la U.D. Villamartín. Habíamos reforzado todas las líneas del equipo con jugadores en todas las zonas del campo -éramos 22 o 23- y todos los estamentos del club estábamos muy ilusionados con lo que había, pero las cosas no han salido bien. El fútbol es fútbol y todo lo que ganamos en casa la temporada anterior lo hemos perdido en esta. Hemos sacado 20 puntos fuera y 15 dentro. No empezamos bien desde el principio y tampoco hemos acabado como queríamos, pero así es el fútbol.
"Lo que recuerdo con más cariño fue el ascenso a la Primera Andaluza en la temporada 2013-14, fue de lo más emocionante”
¿Qué resumen deportivo harías de estas cuatro temporadas? –El equipo ha estado ahí y ha mantenido siempre sus opciones. La U.D. Villamartín ha crecido mucho en estos últimos años a pesar de encontrarse la población muy alejada de ciudades como El Puerto, Jerez, Puerto Real y de la costa en general, por lo que cuesta mucho trabajo traer algunos jugadores que sean punteros de la categoría porque prefieren fichar por clubes de esas zonas de la provincia. Para traerlos tienes que pagarles más que los equipos de esas ciudades. Ese es un problema que nosotros tenemos de siempre. Otro de los problemas que sufrimos es que los jugadores veteranos se van retirando y no entra nadie nuevo en su lugar, por lo que cada vez hay menos jugadores de la casa. Veo complicado solventar este asunto en temporadas venideras.
¿Por qué?
–La base de la plantilla -12 o 14 jugadores- siempre ha estado integrada por futbolistas de aquí. Esta última temporada había más jugadores de fuera que de Villamartín porque el veterano lo deja y no viene nadie de abajo a reemplazarlo.
¿Y la cantera? –Llevamos una racha en la que, por los motivos que sean, no salen juveniles suficientes, mientras que otros se aburren y no quieren jugar al fútbol. A veces les deja el entrenador en el banquillo un partido y ya no vuelven más a entrenar. Es un verdadero problema, pero, en líneas generales, esta temporada y las anteriores -más allá de mi mandato- han estado bien y el club ha crecido mucho a base de trabajo y sacrificio.
“Sacar adelante un club cuesta bastante, pero siempre lo positivo prima sobre lo negativo y es una grata experiencia”
Es muy complicado sacar un club adelante... –Sí, porque hay que buscar ingresos para poder pagar los desplazamientos de los jugadores, sus gastos de viaje y los incentivos por las victorias, cuesta mucho, pero lo positivo vence a lo negativo.
¿Lo mejor que recuerda del club?
–Pues el ascenso a Primera Andaluza en la temporada 2013-14, fue algo inolvidable y de lo más emocionante que recuerdo.
¿Le gustaría aclarar alguna cosa a los seguidores de la U.D. Villamartín?
–Sí, que se han cumplido ahora cuatro años desde que asumí la presidencia y debo convocar elecciones porque es obligatorio y no tengo otra opción. Es algo que sucede en todos los clubes y federaciones. Ha habido cierta confusión porque la Federación Andaluza, por algún error, no había enviado al club el escrito de finalización de mi mandato, pero por las cuentas que yo tengo y las de los directivos que han estado conmigo en la junta, la fecha de terminación de mandato de nuestros cuatro años es la del 10 de junio. Manuel Orellana deja el club a disposición de sus socios y abonados confiando en que haya personas dispuestas a recoger el testigo de un hombre que se ha dejado la piel y muchas horas de dedicación para engrandecer a la U.D. Villamartín.