El Pleno municipal de concejales de Arcos se reunió en sesión extraordinaria y urgente en el edificio Emprendedores, espacio que garantiza guardar la distancia social frente al Covid-19. En la parte resolutiva del pleno, se aprobó la urgencia por unanimidad y la ratificación de un convenio en materia sancionadora establecido entre la Diputación provincial de Cádiz y el Ayuntamiento de Arcos. El punto salió adelante con el voto favorable de los grupos PSOE, PP y Ciudadanos, no así por parte de Ai-Pro que votó en contra.
El punto número tres aprobó un nuevo levantamiento de reparo a los informes de Intervención para facilitar una transferencia para el gasto corriente a la empresa de la recogida de basuras Ecorreciclaje para los meses de octubre, noviembre y diciembre. El punto quedó aprobado en segunda votación con el voto de calidad del alcalde, Isidoro Gambín, sumado a los diez de su partido (PSOE), que se impusieron a los votos en contra de los grupos PP, Ciudadanos y Ai-Pro, lo cual no ha de extrañar a estas alturas porque la oposición en bloque considera que el levantamiento de reparos es una práctica habitual que contraviene la Ley y que, en este sentido, no quiere ser cómplice de la gestión económica del equipo de Gobierno socialista. En contra, el mismo ejecutivo sostiene que ese tipo de operaciones es precisamente para no quebrantar la ley presupuestaria, teniendo en cuenta que hoy por hoy el Ayuntamiento no ha aprobado aún un presupuesto general para su funcionamiento, sirviéndose del prorrogado de la etapa de gobierno del PP y Ai-Pro.
En idéntico sentido, el punto cuarto aprobó la propuesta de levantamiento que permitirá que el Ayuntamiento sume en torno a 400.000 euros al Plan AIRE de la Junta de Andalucía. Igualmente, fue aprobado por el voto de calidad y de los concejales del grupo socialista ante el voto negativo de PP, Ciudadanos y Ai-Pro. En la misma situación, el punto quinto levantó otro levantamiento de reparo para el pago de la nómina del personal laboral del Ayuntamiento los meses de octubre, noviembre y diciembre. Fue aprobado únicamente por el grupo socialista, que una vez más se quedó solo en sus planteamientos económicos en ese choque de trenes con la oposición.