La empresa gestora del ciclo integral del agua en Arcos, Aqualia, pone en marcha como cada año, desde septiembre y durante los próximos meses, un plan de choque para la limpieza de imbornales, dedicando a estas tareas mayores recursos, tanto humanos como mecánicos en previsión del periodo de lluvias propio del otoño.
Estos trabajos de mantenimiento preventivo y correctivo en la red de saneamiento se desarrollan de forma continuada todo el año, siguiendo una planificación que alcanza a toda la localidad y a sus barriadas rurales para que las actuaciones sean efectivas.
En octubre la empresa ha centrado sus actuaciones en El Santiscal, y en noviembre está siendo en el Barrio Bajo y en el recinto ferial donde se concentren los esfuerzos de limpieza de alcantarillas. Para las labores de mantenimiento de la red se dispone de un camión de limpieza de saneamiento con una combinación de bombas de impulsión y succión, que impulsa agua a gran presión o succiona los residuos según sea necesario.
Desde enero hasta la fecha se han revisado y limpiado más de 1.000 imbornales, y a final de año se espera alcanzar los 1.500, atendiéndose a la vez las incidencias correctivas en la red y pozos de bombeo.
Durante este año Aqualia ha extraído 45.000 kilos de residuos de las rejillas de alcantarillas, tuberías de saneamiento y bombeos de aguas residuales del municipio, y prevé que se gestionarán otros 25.000 kilos en lo que queda de año. Por esta razón, estos días se refuerzan estas labores.
“Este esfuerzo no tiene sentido sin una actitud responsable por parte de los ciudadanos”, señala Aqualia, que pide la colaboración vecinal para evitar arrojar papeles, pintura, aceites, restos de obra o cualquier otro residuo a las alcantarillas, puesto que este tipo de vertidos provoca atascos que pueden desembocar en malos olores, reboses e incluso inundaciones.
La suciedad que habitualmente se extrae de la red de alcantarillado suele ser papeles, chicles, colillas, hojas, restos de obra como pintura o cemento y las dichosas toallitas higiénicas que tanto daño hacen al medio ambiente, y que provocan atascos importantes, ya que al fraguar dificultan la recogida de agua en los días de lluvia, pudiendo llegar a producir graves averías en las calles, indica el jefe de servicio de Aqualia en Arcos, Francisco José Pérez, que así apela a la responsabilidad de los arcenses para el mantenimiento de la red pública de saneamiento.