Después de "Empezar de cero", primer adelanto del que será su próximo álbum "Ceniza y barro", El Canijo de Jerez nos regala "Flores y champán", una canción que es toda una declaración de intenciones. Y de amor a sus fans. El nuevo sencillo viene acompañado además de un luminoso videoclip rodado en Sudáfrica y Zimbabwe, y que demuestra una vez más que la simpatía que despierta nuestro garrapatero cósmico no entiende de fronteras, es universal.
¡EL CANIJO DE JEREZ TE ESPERA AQUÍ CON "FLORES Y CHAMPÁN"
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"Voy a cambiar el color de tus mañanas, voy a quererte cada día un poco más", canta El Canijo de Jerez en "Flores y champán", segundo adelanto del que será su próximo trabajo discográfico, "Ceniza y barro".
Como apuntábamos un poco más arriba, toda una declaración de intenciones por parte del artista. Y también una declaración de amor. A sus fans. A los que habla directamente, sin rodeos, de tú a tú. Como nos tienen (bien) acostumbrados.
Porque la sintonía que El Canijo de Jerez mantiene con su audiencia es digna de estudio. Tan inmediata como mágica. Basta para corroborarlo asistir a uno de sus conciertos y comprobar in situ la conexión inmediata que se establece entre el artista y su público.
Una conexión que viene de antaño, de aquellos tiempos primerizos con Los Delinqüentes y que se ha ido forjando a fuego lento, aunque con fabulosos momentos de ebullición, con las aventuras en solitario de nuestro héroe jerezano: "El nuevo despertar de la farándula cósmica", "La lengua chivata", "Manual de jaleo" y "Constelaciones de Humo", su último y aplaudido álbum hasta el momento.
Con "Flores y champán", El Canijo de Jerez quiere agradecer a sus fans el cariño recibido, el mismo que empuja su trayectoria desde sus inicios. "Una simple mirada me vale la pena pa' estar aquí otra vez agradecido", confiesa en una de sus estrofas. Como ocurría en "Empezar de cero", su anterior single, y tal y como promete también que ocurrirá en el resto de su próximo LP, en "Flores y champán" nuestro garrapatero cósmico abraza la crudeza de sus inicios, cuando predominaban guitarras, palmas y cajones. Y lo hace con una canción a pulmón y corazón abiertos. Tan personal como sincera. Y luminosa a rabiar.
Como luminosas son también las imágenes del videoclip que acompaña el lanzamiento del single, dirigido una vez más por Ana Belén Gutiérrez y rodado el enero pasado en Sudáfrica y Zimbabwe.
Una especie casi de diario de viaje que demuestra que la empatía de El Canijo de Jerez con los que le rodean no entiende de fronteras. Da igual si es en el barrio de Santiago que en la Conchinchina. Él se siente cómodo en cualquier rincón de este planeta, y despierta sonrisas y bailes allá por donde pisa. Normal que se acuerde de Calderón en sus versos y de aquella inmortal obra que, como en esta canción, nos habla cara a cara de la libertad del ser humano: "Voy a regar las flores con champán, que la vida es un sueño y yo no quiero despertar".
