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Cádiz

Los molinos de viento en el mar provocan recelos en Cádiz

El anuncio de un nuevo parque eólico en la bahía de Cádiz ha despertado esta semana temores y rechazos

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  • Torres eólicas. -

Cualquier empresa que quiera instalar en la costa de Cádiz un parque eólico marino sabe que cuenta con un recelo inicial que arrastra desde hace más de 15 años, cuando en esta zona comenzó a hablarse de este tipo de molinos en el mar en Barbate o en Chipiona, con lo que el anuncio de uno nuevo en la bahía de Cádiz ha despertado esta semana similares temores y rechazos.

El proyecto se ha conocido gracias a que la Autoridad Portuaria de la bahía de Cádiz ha llevado al Boletín Oficial del Estado la publicación de este proyecto para su tramitación, que impulsa una empresa bajo el nombre “Bahía de Plata Real State 2017 S.L.”.

El planteamiento recogido en este documento incluye 18 aerogeneradores, de tipo Vestas V174, con una altura de más de 120 metros cada uno, formados por palas de 87 metros, movidas por un rotor (el corazón de la turbina) de 74 metros., con capacidad para generar 163 GWh al año, lo que evitaría una emisión anual a la atmósfera de 450.000 toneladas de CO2 y podría proporcionar energía para 111.000 hogares.

El diseño del parque contempla anclar al suelo cada molino mediante monopilotes, enterrados hasta 30 metros para sujetar bien cada torre, como método más idóneo, frente a la posibilidad de que fueran flotantes.

La empresa quiere llamarlo Parque Eólico Marino del Puerto de Cádiz y se ubicaría a cuatro kilómetros de la costa de Rota y a seis de la playa de La Caleta de la capital gaditana, y son estos datos los que más han asustado en la comarca y los que, en seguida, han encendido todas las alarmas de los alcaldes.

El más beligerante ha sido el de Rota, Javier Ruiz Arana, quien ha tachado de “barbaridad” este proyecto y ha mostrado su más absoluto rechazo por el impacto visual y turístico que puede tener para un municipio como el suyo.

“Cuatro kilómetros no son nada frente a nuestra playa más emblemática, la de La Costilla. El impacto sería brutal e irreparable, así que vamos a presentar alegaciones y pondremos en marcha toda la batería jurídica que tengamos en nuestra mano”, ha dicho esta semana el alcalde roteño.

También rechazo ha causado en Cádiz, que primero criticó a la Autoridad Portuaria por no informar a cada ayuntamiento de la tramitación de este parque, y después ha decidido abrir un período de coordinación e información.

“Queremos buscar el criterio más amplio sobre este parque eólico, queremos mantener una rueda de conversaciones con otros municipios afectados, y hemos encargado un informe a la delegación municipal de Medio Ambiente sobre el impacto que este parque eólico tendría”, ha detallado este pasado viernes la concejala de Medio Ambiente, Rocío Sáez.

Hasta la propia Autoridad Portuaria ha mostrado su recelo por este parque, después de que su presidenta, Teófila Martínez, aclarara que lo ha tramitado porque “no puede hacer otra cosa por ley que seguir un proceso que está regulado”, para, a continuación, afirmar que si ella fuera alcaldesa de Rota o Cádiz también diría que no a este proyecto.

Agaden – Ecologistas en Acción está a favor de este tipo de energía eólica marina y ve “solvente” el proyecto, aunque ha detectado en la documentación publicada en el BOE algunas “debilidades”, como la incapacidad de las dos subestaciones planteadas para evacuar la energía o el anclaje de los aerogeneradores, además de advertir de su repercusión en el paso de aves migratorias.

“Creemos que puede ser viable y contar con el respaldo de la sociedad, y el impacto paisajístico es asumible, ya que tenemos que pensar que evitaría la generación de casi medio millón de toneladas de CO2 al año”, asegura el portavoz ecologista, Daniel López Marijuán.

El de la bahía de Cádiz no es el primer parque eólico marino que se prevé en la costa gaditana, donde se vivieron encendidos debates en torno a la construcción de aerogeneradores en Trafalgar, frente a la costa de Barbate, Vejer y Conil, o el de Las Cruces del Mar, que la empresa Magtel estuvo a punto de construir frente a Chipiona.

En todos estos casos, el recelo inicial de ayuntamientos, pescadores, operadores turísticos y vecinos general terminó derivando en un rechazo generalizado y en las empresas, que defendían aquellos proyectos como viables con el respaldo de ecologistas y científicos, alejando sus inversiones.

Tras la publicación en el BOE de la solicitud de concesión del parque eólico marino del Puerto de Cádiz el pasado 18 de enero, todos los interesados tenían 20 días hábiles para revisar la documentación y formular alegaciones en un plazo que concluye el próximo 16 de febrero. 

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